AFRICA - La crisis financiera internacional también afecta a África

Roma (Agencia Fides)- ¿Cuáles son las consecuencias para los países africanos de la crisis que está sacudiendo los mercados financieros internacionales?
Según los expertos también el continente sufre la crisis financiera a pesar de que la mayoría de los países africanos no están plenamente integrados en la económica internacional, como es el caso de los asiáticos o europeos.
Hay que considerar distintos aspectos para poder evaluar el impacto en África de la crisis desencadenada por el derrumbe de las hipotecas en los Estados Unidos. En primer lugar los bancos africanos encuentran mayores dificultades para poder acceder a los préstamos de sus socios occidentales. Estos últimos, en plena crisis de liquidez, no pueden darles el dinero que necesitan, por lo que las empresas locales no logran obtener la financiación necesaria para poder expandir sus actividades. Esto frena la economía (o peor aún entra en recesión) y por consiguiente se podría producir una perdida importante de puestos de trabajo.
Además, los gobiernos occidentales ocupados en ayudar a sus propios institutos de crédito y en garantizar los ahorros de sus ciudadanos tendrán menos disponibilidad para financiar los programas africanos de ayuda al desarrollo. El Banco para el Desarrollo africano, por ejemplo, es financiado en gran parte desde el exterior del continente. “Ya era difícil que en tiempos normales los países occidentales mantengan sus promesas, en tiempo de crisis será aún más difícil”, comenta un experto africano.
La recesión económica que golpea los Estados Unidos supone también una menor demanda de materia prima africana. La mayor parte de los países africanos sostienen sus economías con la exportación de un número limitado de productos de base, agrícolas o minerales. El bajo valor del dólar, la moneda utilizada para los intercambios comerciales, reduce las entradas de los países exportadores de materia prima, sobre todo de aquellos del área CFA, vinculados al Euro.
También hay que mencionar a los emigrantes africanos que viven en los Estados Unidos, cuyas remesas son un aporte vital para las familias de origen. Un responsable del Banco Central de Etiopía se manifestó preocupado por la suerte de los emigrantes etíopes que trabajan en los Estados Unidos. Estas personas mandan cada año 1,200 millones de dólares a sus familias en Etiopia. Si a causa de la crisis estos emigrantes perdieran su trabajo o fueran expulsados, las consecuencias para el país africano serían desastrosas. (L.M.) (Agencia Fides 6/10/2008 líneas 31 palabras 400)