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Johannesburgo (Agencia Fides)- El Parlamento sudafricano elegirá hoy, 25 de septiembre, al Presidente ad interim, que deberá guiar al país hasta las elecciones presidenciales del 2009, sustituyendo a Thabo Mbeki, quien renunció tras la desaprobación del Comité Ejecutivo (ver Fides 22/9/2008) de su partido, el ANC (Congreso Nacional Africano, en el poder desde 1994). Salvo sorpresas, debería ser elegido Kgalema Motlanthe, el vicepresidente del ANC, que hace dos días fue indicado por el grupo parlamentar del partido como el propio candidato. El ANC dispone de más de los dos tercios de miembros del parlamento.
El partido sin embargo pareciera estar dividido: dimisiones de 10 Ministros del gobierno (casi la mitad de los ministerios) guiado por Mbeki, ha hecho comprender la dimensión de la división creada al interior del ANC. Los observadores internacionales y los expertos de cuestiones económicas están preocupados por las dimisiones del Ministro de Finanzas, Trevor Manuel, de quien no se esperaba la renuncia. Manuel es apreciado por la comunidad de asuntos para las reformas por él introducidas, que han permitido que la economía sudafricana crezca con ritmos sostenidos en los últimos años.
Manuel está ligado al área tecnocrática del ANC, la misma de Mbeki. La elección de Jacob Zuma a la presidencia del partido marcó la victoria del alma populista (ver Fides 19/12/2007). Zuma es considerado el candidato con más posibilidades para vencer las elecciones presidenciales. El cambio “populista” se explica, en parte, con el hecho que mientras la economía nacional ha crecido, aún no se ha registrado una neta mejoría de las condiciones de vida de los sudafricanos más pobres, que constituyen la base electoral del ANC. Las divisiones en el interior del partido parecen ser el síntoma de una división aún más amplia en la sociedad civil entre quien ha conseguido aprovechar los frutos de la liberalización económica promovida por Mbeki y por su Ministro de Finanzas, y quien (la mayoría de los sudafricanos) continúa siendo excluido de este proceso.
El Presidente ad interim tendrá que trabajar para recuperar la confianza en las instituciones por parte de la población, como piden los Obispos (ver Fides 24/9/2008), y para traer nuevamente la unidad en el propio partido. (L.M.) (Agencia Fides 2579/2008 líneas 27 palabras 370)
