Québec (Agencia Fides) - Unos 11.000 peregrinos, alrededor de 50 cardenales y más de 100 Obispos participan desde el domingo 15 de junio en el 49º Congreso Eucarístico Internacional que se está llevando a cabo en Québec (Canadá) con el lema “La Eucaristía don de Dios para la vida del mundo”. La apertura formal estuvo a cargo del legado pontificio, el Cardenal Jozef Tomko, presidente emérito del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, quien también presidirá la misa de clausura el domingo 22 de junio. Durante esta misa el Papa Benedicto XVI se dirigirá a los participantes en directo vía satélite desde Roma. El domingo 15 se abrieron también los diversos lugares previstos para la adoración eucarística durante los días del Congreso. Son seis los Cardenales invitados como conferenciantes de distintas partes del mundo para mostrar la vitalidad de la Eucarística en los cinco continentes.
El lunes 16 se abrió la ExpoCité, transformada en gran Ciudad Eucarística que permanecerá abierta hasta el sábado 21. En ella se encuentran además de las Capillas de adoración, un Salón de expositores (con más de 80 expositores y una exposición sobre la historia de los Congresos Eucarísticos), el Centro de Información (con los detalles sobre la programación y los servicios que se ofrecen) y la Sala D (de conferencias y testimonios diversos). Se encuentran también el Pabellón François-de-Laval, con el Espacio de los Jóvenes (conferencias, música, mesas redondas, etc., animado por jóvenes de 18 a 35 años), el Espacio de la Memoria (exposición sobre la preparación espiritual), Tienda de recuerdos (venta de objetos conmemorativos del CEI 2008), el Espacio de la Familia (exposición sobre la vida de Jesús a través de cincuenta esculturas de arcilla). En el llamado ‘Parque de los Beatos’ se encuentra una exposición al aire libre en la cual se presentan figuras destacadas de la historia de la Iglesia Católica canadiense.
Durante este día se celebró también la Jornada conmemorativa François de Laval en la que se ha conmemorado el 349º aniversario de la llegada de Mons. François de Laval a Nueva Francia. Para ellos se han realizado diversas actividades cuya finalidad es recordar la herencia espiritual legada por los misioneros e invitar a los jóvenes y a los peregrinos congresistas a transformarse en testigos del Evangelio siguiendo los pasos de Cristo. La bendición de una cruz por monseñor Pierre-André Fournier, Obispo Auxiliar de la Ciudad de Quebec, constituyó el centro de dicha jornada. Dicha cruz, situada delante de la iglesia Saint-Michel de Sillery, permanecerá como recuerdo histórico de las Fiestas del 400º aniversario de la Ciudad de Quebec, del 49º Congreso Eucarístico Internacional y del año de jubileo François-de-Laval, a fin de conmemorar el 300º aniversario de su muerte y el 350º aniversario de su ordenación episcopal.
Así mismo se realizo el lanzamiento del Festival Eucarístico que ofrecerá hasta el sábado 21, entre otras cosas, la posibilidad de escuchar a grandes testigos de la fe, en el sitio de la Ciudad Eucarística y en diversas parroquias, además de conferencias, espectáculos, exposiciones, etc..
Todas las tardes se realizan los llamados talleres de profundización en los que unas 600 personas, designadas por la delegación de su lugar de origen, trabajan para estudiar los aspectos pastorales que se derivan de las enseñanzas y los testimonios oídos por la mañana. Sus trabajos servirán de material básico para la publicación de las Actas del Congreso, documento que contendrá las recomendaciones prácticas para la pastoral de la Iglesia universal. Además de las conferencias se ofrecen también diversas actividades de compromiso misionero que permite a los peregrinos congresistas vivir concretamente el vínculo entre Eucaristía y compromiso, ya sea como trabajadores voluntarios en organismos que laboran al servicio de las personas necesitadas, o bien realizando actividades de evangelización en la ciudad.
El miércoles 18, enlazando con la temática del día, “La Eucaristía edifica a la Iglesia”, los peregrinos congresistas fueron invitados a vivir una experiencia de comunión fraternal y de intercambios culturales. Para ellos algunas comunidades cristianas de la diócesis de Québec ofrecieron una comida fraternal, como signo de la unidad acompañado de un tiempo de oración mariana.
El jueves 19 ha tenido lugar una Procesión Eucarística en la que participaron cerca de 15.000 personas. Durante una marcha de 5,1 km, los participantes pudieron, mediante la animación, momentos de oración, cantos y aclamaciones, manifestar la fe de un pueblo en su Señor. La procesión comenzó a 19:00 horas, y realizó dos paradas en dos lugares altamente simbólicos antes de finalizar en el Ágora del Puerto Viejo. La primera fue en la iglesia Saint-François-D’Assise, allí mismo donde terminó, en 1535, la procesión organizada por Jacques Cartier para pedir a la Virgen la curación de su tripulación del escorbuto que padecía. La segunda parada se hizo en la iglesia Notre-Dame de Saint-Roch, donde estaban congregadas numerosas personas enfermas y discapacitadas. También en ese día la Ciudad Eucarística (ExpoCité) se ha transformado durante unas cuatro horas en la Ciudad del Perdón con sacerdotes disponibles para poder administrar el sacramento de la confesión. (RG) (Agencia Fides 20/6/2008)