Nairobi (Agencia Fides) - “El problema en el área del Mount Elgon es una vieja espina en el costado que desde hace tiempo debía resolverse y no tiene una implicancia directa con la crisis de los últimos dos meses”, dice a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia local de Kenya, donde el ejército ha lanzado una ofensiva contra las milicias presentes en la zona del Mount Elgon, en el oeste del país.
“Al origen del problema se encuentra una división al interno de la tribu misma sobre una cuestión inmobiliaria, relativa a la repartición de los terrenos en el área, decidida por el gobierno en agosto del 2006”, explica nuestra fuente. En el área viven los agricultores Soy y Ogiek, ambos pertenecientes al grupo étnico de los Sabaot. Sintiéndose discriminados por el programa de distribución de tierras algunos jóvenes Soy dieron vida a la Sabaot Land Defence Force (SLDF) que desde diciembre del 2006 ha comenzado a atacar a los agricultores Ogiek. Estos últimos han creado a su vez algunas milicias para defenderse y tomar represalias. “Se calcula que además de la SLDF en la zona hay otras dos o tres milicias”, afirma la fuente de Fides. Desde el 2006 hasta hoy las acciones de los grupos armados han provocado la muerte de cientos de personas y han obligado a la fuga a cerca de 66 mil habitantes de la zona.
“La crisis política estallada a fines de diciembre ha reforzado a las SLDF, porque las fuerzas del orden se vieron obligadas a disminuir la presión en el Mount Elgon para enfrentar los choques en otras áreas de Kenya”, afirma la fuente de Fides. “El problema de la SLDF es por lo tanto más antiguo respecto a la crisis política que ha vivido Kenya en los últimos dos meses, aunque hay algunos indicios de que la SLDF ha sido apoyado por el partido de la oposición de Odinga, que así podía contar con una milicia organizada que hacía de contrapeso a los Mungiki cercanos al Presidente. Según noticias todavía fragmentarias, la SLDF, por otro lado, habría tenido contactos con la guerrilla ugandesa, el Lord’s Resistence Army (LRA) del que habría copiado algunos métodos operativos”.
A diferencia de Mungiki, un grupo criminal que opera en ámbito urbano, la SLDF se ha estructurado como una milicia armada que actúa en ambiente rural. El hecho de que esta formación sea diversa de todas las demás presentes en Kenya está confirmado por la intervención del ejército keniano, que se ha abstenido de actuar para hacer volver el orden durante las fases más agudas de la reciente crisis. Los militares han impuesto el toque de queda en el área y emplean helicópteros de combate para dar la caza a los miembros de la SLDF. La operación ha suscitado polémicas porque la aviación habría bombardeado áreas habitadas por civiles.
“Todavía es temprano para establecer las dimensiones de la operación y sus consecuencias políticas. Se ha querido actuar así quizás porque se advertía que la situación en el área corría el riesgo de escaparse de las manos”, comenta nuestra fuente, que recuerda como “en diversas zonas de Kenya existen conflictos sin resolver: por la propiedad de la tierra y por las disputas entre pastores y agricultores por el control del agua y de las áreas fértiles. Estas tensiones han sido muchas veces manipuladas con fines políticos, también en la crisis reciente. Es necesario resolverlos si se quiere que Kenya recupere la estabilidad”.
A nivel político sigue adelante el debate parlamentar para la aplicación del acuerdo de división de los poderes entre el Presidente Kibaki y el líder de la oposición, Odinga. (L.M.) (Agencia Fides 11/3/2008 líneas 40 palabras 614)