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Etchmiadzin (Agencia Fides) - La tarde del martes 4 de marzo, el Secretario de Estado de Su Santidad, el Cardenal Tarcisio Bertone, ha iniciado su visita oficial a Armenia, encontrándose en Etchmiadzin con S.S. Karekin II, Catholicos de todos los Armenios. En la Catedral se realizó la Oración común durante la cual tomaron la palabra el Catholicos de todos los Armenios y el Cardenal Secretario de Estado, firmando luego la siguiente Declaración conjunta:
“Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicos de todos los Armenios y Su Eminencia Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de la Santa Sede se han encontrado en la Catedral Madre de S. Etchmiadzin con un santo saludo de paz y han ofrecido sus oraciones fervorosas a Dios Omnipotente en el cielo.
El Secretario de Estado, Cardenal Bertone, transmitió los más afectuosos saludos de unidad en Jesucristo y el amor fraterno de Su Santidad Benedicto XVI, el Papa de Roma, a Su Santidad Karekin II, Catholicos de todos los Armenios. El Cardenal Bertone presentó también una carta manuscrita del Papa al Catholicos con su invitación a visitar la Sede de San Pedro.
Su Santidad y Su Eminencia expresaron su gratitud a Dios por este cordial encuentro - signo del desarrollo continuo de los lazos entre la Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia Católica - para conocerse mejor, para apreciar la incomparable herencia espiritual de cada uno, y para amarse recíprocamente, confirmando su idéntico llamado a servir a la humanidad como pidió nuestro único Señor Jesucristo. Acordaron seguir dando pasos en estos caminos bendecidos.
El Catholicos y el Cardenal se dirigieron a Dios durante estos días difíciles para Armenia, para que la paz y la reconciliación se instauren en el país. Oraron juntos por las almas de las víctimas y pidieron al Señor que guarde y proteja al pueblo Armenio y lo fortalezca con fe, esperanza y amor.
El Cardenal expresó el total apoyo de la Iglesia Católica a la Iglesia Armenia en sus esfuerzos, usando su elevada posición moral, para proporcionar soluciones a todos los problemas mediante la promoción del diálogo y de medios pacíficos, y generando un sentido común de responsabilidad, para que la dignidad del pueblo y del estado armenios permanezcan intactos en el seno de la sociedad internacional.
Su Santo y su Eminencia han implorado conjuntamente al Altísimo para que los hombres de estado y los políticos tomen conciencia de que la política también es un llamado espiritual, que exige honestidad, respeto mutuo, amor, tolerancia y la defensa de los derechos de los pobres y vulnerables.
¡Que Dios bendiga a Armenia y a todos los armenios - el primer pueblo cristiano del mundo - para que toda la cristiandad pueda seguir gozando de sus aportes excepcionales e irreemplazables!” (S.L.) (Agencia Fides 7/3/2008; líneas 34; palabras 450)
