ASIA/PAKISTÁN - Cambia el escenario político en Pakistán después de las elecciones

Islamabad (Agencia Fides) - El escenario político en Pakistán, país clave en los equilibrios geopolíticos del Asia del Sur, ha cambiado velozmente después de las elecciones legislativas del 18 de febrero. El voto popular, en efecto, según los últimos datos casi definitivos, ha dado al Partido Popular de Pakistán, de la líder asesinada Benazhir Bhutto, 87 escaños en el Parlamento, y a la Liga musulmana-N, del ex premier Nawaz Sharif 66 escaños, consagrándolas como las dos formaciones mayoritarias en el país. El partido del Presidente Musharraf se ha adjudicado 39 escaños, y ha disminuido notablemente su peso y su influencia política. Según los analistas, el voto es reflejo de la creciente insatisfacción que la sociedad ha mostrado en los últimos meses con respecto al liderazgo del ex general.
Actualmente los representantes de los dos partidos que han obtenido la mayoría están en tratativas para “reunir las fuerzas democráticas” y formar una coalición de gobierno, dado que, unidos, ellos controlan más del 50% de la Asamblea nacional.
La coalición parlamentar podría quitar su confianza al Presidente Musharraf, acusado de corrupción, de abuso de oficio y de haber impuesto ilegítimamente la ley marcial en el país. El Parlamento, en efecto, tiene el poder de iniciar el procedimiento de impeachment. Por su parte el ex general ha manifestado su apoyo al nacimiento de una “coalición armoniosa” y de “un gobierno estable”, anunciando su voluntad de restar en el vértice del país.
En dicho cuadro fluido político y social, las minorías religiosas viven una situación todavía tensa e inestable y desean que el nuevo gobierno, relanzando los valores de libertad, respeto de los derechos humanos y democracia, pueda crear un clima social de garantías, tutelas y ausencia de discriminaciones con respecto de las comunidades minoritarias.
La Comisión de Justicia y Paz de los Obispos pakistaníes estuvo presente en la campaña electoral invitando a los fieles a rezar y a participar, en cuanto ciudadanos, al legítimo proceso de construcción social y política del país. (PA) (Agencia Fides 21/2/2008 líneas 26 palabras 337)