ASIA/COREA DEL SUR - Seúl recuerda a sus mártires en el Santuario de Seosomun, “vivero de la Iglesia coreana”.

viernes, 30 mayo 2025

Committee for Communications, Archdiocese of Seoul

Seúl (Agencia Fides) – La comunidad católica de Seúl ha conmemorado con una solemne liturgia eucarística a los mártires del Santuario de Seosomun, recordando especialmente al beato Paolo Yun Ji-chung y a sus 123 compañeros, cuya sangre derramada a fines del siglo XVIII fertilizó la naciente Iglesia católica coreana

La celebración ha sido presidida - en el marco del undécimo aniversario de la beatificación de estos mártires, realizada en 2014 por el Papa Francisco durante su viaje apostólico a Corea - por el arzobispo de Seúl, Peter Soon-taick Chung, y concelebrada por el cardenal Andrew Soo-jung Yeom, arzobispo emérito de Seúl y administrador apostólico de Pyongyang, junto con el obispo auxiliar Job Yo-bi Koo y numerosos sacerdotes.

Durante la homilía, el arzobispo Chung ha subrayado la importancia espiritual del lugar donde se ha celebrado la liturgia. Precisamente en el terreno donde se encuentra el santuario, muchos católicos fueron asesinados durante las persecuciones anticristianas de la dinastía Joseon. Entre ellos se cuentan hoy cuarenta y cuatro santos y veintisiete beatos.
“Esta tierra sagrada está empapada de la sangre de quienes dieron testimonio de su amor por Dios a través del martirio. El sacrificio de estos testigos ha sentado las bases sobre las que ahora se sustenta nuestra comunidad de fe”.

“Su fe sigue siendo un modelo vivo, una brújula que nos guía aún hoy”, ha proseguido el arzobispo de Seúl antes de citar las palabras que el papa Francisco pronunció durante la misa de beatificación: “Estaban dispuestos a hacer grandes sacrificios y a renunciar a todo lo que pudiera separarlos de Cristo, porque sabían que solo Él era su verdadero tesoro”.

Y precisamente el ejemplo de estos mártires “nos llama a cada uno de nosotros a dar testimonio del amor de Dios a través de una auténtica vida cristiana”. Con sus acciones, de hecho, ha continuado explicando, “nos han confiado una misión que exige nuestro amor al prójimo y nuestra dedicación a la justicia y la reconciliación”.

Hoy, por lo tanto, ha concluido el arzobispo Soon-taick Chung, “no nos limitamos a recordar a los mártires, sino que renovamos nuestro compromiso con la fidelidad de la que ellos fueron ejemplo. El valor, la convicción y el amor inquebrantable que demostraron deben servir de guía para nuestro presente y para las generaciones futuras”.

La Arquidiócesis de Seúl ha informado de que a la celebración también han asistido los descendientes de los Siervos de Dios Kwon Il-shin y Yi Seung-hun, dos figuras del primer catolicismo coreano, para simbolizar el vínculo entre esa primera generación que dio su vida por la fe católica y la Iglesia actual.
(F.B.) (Agencia Fides 30/5/2025)


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