Abuja (Agencia Fides) – El padre Solomon Atongo, sacerdote católico de la parroquia San Juan Quasi de Jimba, ha resultado gravemente herido tras ser atacado por hombres armados en la noche del 24 de mayo. El asalto ha tenido lugar en la carretera Makurdi-Naka, en el estado de Benue, al sureste de Nigeria, una zona tristemente célebre por la violencia recurrente.
Según se ha informado, el padre Atongo viajaba en compañía de otras dos personas cuando su vehículo fue interceptado por delincuentes armados. Tras disparar al sacerdote y darlo por muerto, los atacantes se llevaron a sus acompañantes con rumbo desconocido.
Un comunicado firmado por el canciller de la diócesis de Makurdi, el padre Shima Ukpanya, ha difundido la noticia, desmintiendo inicialmente los rumores sobre su fallecimiento: «Escribo en nombre del obispo de la diócesis católica de Makurdi, Mons. Wilfred Chikpa Anagbe, para informar y pedir oraciones por la pronta recuperación de uno de nuestros sacerdotes, el Rev. Padre Solomon Atongo, que ha sido atacado y herido de bala esta tarde cerca de Tyolaha, en la carretera Makurdi-Naka, en el municipio de Gwer West, por presuntos pastores terroristas». Se trata de una clara alusión a las bandas armadas de pastores fulani, responsables de asesinatos, robos y secuestros en varias regiones del país.
Desde hace al menos dos años, la carretera Makurdi-Naka se ha convertido en uno de los tramos más peligrosos del país, lo que le ha valido el apodo de “la ruta más corta al infierno”. El abandono de su infraestructura y la densa vegetación que la rodea han favorecido el asentamiento de grupos armados que utilizan el área como escondite. Sus víctimas suelen ser funcionarios, políticos y ciudadanos comunes, secuestrados con fines extorsivos.
(L.M.) (Agencia Fides 26/5/2025)