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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - «Considero un don de Dios el hecho de que el primer domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea el del Buen Pastor». Con estas palabras de agradecimiento, el Papa León XIV ha introducido las breves observaciones que ha hecho antes de entonar la oración mariana del Regina Caeli, la primera oración que ha compartido como Papa con la multitud reunida en la plaza de San Pedro, que le ha saludado festivamente mientras se asomaba a la logia central de la basílica vaticana. Un ambiente festivo acentuado también por la presencia en la plaza de numerosas bandas de música, llegadas a Roma para celebrar su Jubileo. El Papa ha dado las gracias a los peregrinos que han asistido al «Jubileo de las Bandas musicales y de los Espectáculos populares… porque con su música y sus representaciones alegran la fiesta, la fiesta de Cristo Buen Pastor: sí, es Él quien guía a la Iglesia mediante su Espíritu Santo». Pero su intervención antes del rezo del Regina Caeli ha sido dedicada precisamente a la figura de Cristo Buen Pastor, y a rezar por el florecimiento de las vocaciones al servicio de la Iglesia.
En el cuarto domingo del tiempo de Pascua - ha recordado el Papa León - «siempre se proclama la lectura del capítulo décimo del Evangelio de Juan, en la que Jesús se revela como el verdadero Pastor, que conoce, ama y da la vida por sus ovejas». En este mismo domingo, desde hace sesenta y dos años, la iglesia «celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones».
En el Evangelio - ha añadido el Obispo de Roma - Jesús «afirma que conoce a sus ovejas, y que ellas escuchan su voz y le siguen». Y «como enseña el Papa san Gregorio Magno, las personas “corresponden al amor de quien les ama”. Hoy pues, hermanos y hermanas, tengo la alegría de rezar con ustedes y con todo el Pueblo de Dios por las vocaciones, especialmente al sacerdocio y a la vida religiosa. ¡La Iglesia los necesita! Y es importante que los jóvenes encuentren en nuestras comunidades: acogida, escucha, estímulo en su camino vocacional, y que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a sus hermanos».
El Papa León por último ha exhortado «Hagamos nuestra la invitación que el Papa Francisco nos dejó en su Mensaje para esta Jornada en la que nos pedía acoger y acompañar a los jóvenes». Y dirigiéndose él mismo a los jóvenes, ha añadido: «¡No tengan miedo! ¡Acepten la invitación de la Iglesia y de Cristo Señor!».
(GV) (Agencia Fides 11/5/2025)