Kinshasa (Agencia Fides) - En un paso significativo hacia la paz, al menos 600 milicianos han decidido deponer las armas y unirse al Programa de Desarme, Desmovilización, Reintegración Comunitaria y Estabilización (P-DDRCS) promovido por el gobierno de la República Democrática del Congo. La rendición ha tenido lugar el 15 de enero en Mabanga, territorio de Djugu, en la provincia de Ituri, al este del país.
Los combatientes pertenecen al grupo de autodefensa Zaire, conocido también como “Jeunesse/Zaïre”, que afirma defender los intereses de la comunidad Hema. Este grupo ha estado enfrentado durante años con la comunidad Lendu, representada por la CODECO (Cooperativa para el Desarrollo del Congo). CODECO se encuentra también en el centro de las tensiones por los recursos en la región (véase Fides 25/9/2024).
En el marco del proceso, la sección DDR-S de MONUSCO (Misión de la ONU en la RDC) ha contribuido entregando más de 200 kits civiles para apoyar la reintegración de los excombatientes.
Este desarrollo es fruto de los esfuerzos iniciados en la reunión celebrada en Aru entre el 8 de mayo y el 2 de junio de 2023, que concluyó con la firma de un memorando de entendimiento por parte de cuatro grupos armados. Desde entonces, otros grupos se han sumado al proceso, ampliando gradualmente el impacto de las negociaciones.
El territorio de Djugu es una zona estratégica debido a sus recursos, incluidas las minas de oro, y ha sido escenario de disputas entre grupos armados locales y regionales. Aunque las tensiones se han mantenido latentes durante años, la violencia estalló nuevamente en diciembre de 2017 tras un largo período de coexistencia relativamente pacífica entre los diversos grupos étnicos.
(L.M.) (Agencia Fides 16/1/2025)