Nairobi (Agencia Fides) - Desde junio de 2024, al menos 80 personas han desaparecido en Kenia, y familiares y amigos sospechan de la policía en relación con estas desapariciones.
En el período de Navidad, la Comisión Nacional para los Derechos Humanos de Kenia reportó el secuestro de 13 personas, incluidos varios dibujantes satíricos y activistas en redes sociales. Uno de los casos más destacados es el de Gideon Kibet, conocido como "Kibet Bull", famoso por sus caricaturas del presidente William Ruto. Bull desapareció el día de Navidad y fue liberado el 6 de enero, al igual que otros cinco activistas, cuatro de los cuales reaparecieron el mismo día. Su hermano, quien también había sido secuestrado el 21 de diciembre, recuperó su libertad posteriormente.
Aunque el dibujante Kibet Bull no ha detallado lo ocurrido durante su secuestro, ha declarado: “El secuestro es real; puedo confirmarlo... Insto al gobierno a que respete la libertad de expresión”. Testigos y familiares de las víctimas informaron que los secuestradores eran hombres enmascarados que utilizaban vehículos sin matrícula.
Las desapariciones han sido vinculadas a las protestas lideradas por la "Generación Z", que exige una profunda reforma política en Kenia (véase Fides 27/6/2024). Estas manifestaciones han movilizado a miembros de la sociedad civil y activistas, quienes ahora se enfrentan a un clima de represión y amenazas. Algunos líderes de la Iglesia Católica han expresado su preocupación por esta situación.
El arzobispo de Mombasa, Martin Kivuva Musonde, ha afirmado: “Nos estamos encontrando con secuestros. La corrupción es rampante y todos estos males no auguran nada bueno para la sociedad justa que todos estamos deseosos de ver florecer en Kenia”. Por su parte, el obispo de Kakamega, Joseph Obanyi Sagwe, ha instado al gobierno a detener estos abusos: “Debemos proteger los derechos de nuestro pueblo, la libertad de expresión y la democracia... Es doloroso e injustificado que nuestros jóvenes sean secuestrados y desaparezcan. Esto es peligroso para nuestra democracia y para las generaciones futuras”.
El inspector general de policía, Douglas Kanja, el pasado 27 de diciembre, negó cualquier implicación de las fuerzas de seguridad en los secuestros. Kanja asumió el cargo en noviembre tras la destitución de Gilbert Masengeli, quien fue condenado a seis meses de prisión por desacato al tribunal al negarse a revelar el paradero de tres manifestantes presuntamente secuestrados por la policía.
En un comunicado emitido el día de Navidad, la Autoridad Independiente de Supervisión Policial (Indipendent Policing Oversight Authority - IPOA, por sus siglas en inglés) informó que ha iniciado una investigación para esclarecer los secuestros y determinar responsabilidades.
(L.M.) (Agencia Fides 8/1/2025)