Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - A la pregunta “¿quién es Jesús para ti?” nosotros también "respondemos bien, con alguna fórmula que hemos aprendido del catecismo. Pero, ¿estamos seguros de que esto significa conocer realmente a Jesús?".
Quien habla es el Papa Francisco, que comenta el pasaje del Evangelio de hoy durante el tradicional Ángelus dominical.
En realidad, señala el Pontífice ante una Plaza de San Pedro abarrotada por 15 mil fieles, "para conocer al Señor no basta con saber algo de Él, sino que es necesario seguirlo, dejarse tocar y cambiar por su Evangelio".
En otras palabras, "se trata de tener con Él una relación, un encuentro. Yo puedo conocer muchas cosas de Jesús, pero si no lo he encontrado, entonces yo no sé quién es Jesús. Es necesario este encuentro que cambia la vida: cambia el modo de ser, cambia el modo de pensar, cambia las relaciones que tienes con los hermanos, la disposición a acoger y a perdonar, cambia las elecciones que haces en la vida".
"¡Todo cambia si realmente has conocido a Jesús! Todo cambia” señala el Obispo de Roma, que cita a continuación al teólogo y pastor luterano Bonhoeffer, víctima del nazismo: «El problema que no me deja nunca tranquilo es el de saber qué es realmente para nosotros hoy el cristianismo o quién es Cristo».
Desafortunadamente, concluye el Papa, "muchos ya no se hacen esta pregunta y se quedan “tranquilos”, adormecidos, incluso lejos de Dios. Es importante, en cambio, que nos preguntemos: ¿Yo me dejo inquietar, me pregunto quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi vida?".
Tras la bendición, el pensamiento del Papa se dirige a Asia: "Expreso mi cercanía a las poblaciones de Vietnam y de Myanmar, que sufren a causa de las inundaciones provocadas por un violento tifón. Rezo por los difuntos y por los heridos y los desplazados. Que Dios sostenga a quienes han perdido a sus seres queridos y su casa y bendiga a quienes están llevando ayuda".
Asimismo, se realiza un llamamiento a la paz "no olvidemos las guerras que ensangrientan el mundo. Pienso en la martirizada Ucrania, en Myanmar, pienso en Oriente Medio. ¡Cuántas víctimas inocentes! Pienso en las madres que han perdido hijos en las guerras. ¡Cuántas jóvenes vidas truncadas!".
El Pontífice recuerda Hersh Goldberg-Polin, hallado muerto en septiembre, junto a otros cinco rehenes, en Gaza: "En noviembre del año pasado conocí a la madre, Rachel, que me conmovió con su humanidad. La acompaño en este momento. Rezo por las víctimas y sigo estando cerca de todas las familias de los rehenes".
"¡Que cese el conflicto en Palestina e Israel! ¡Que cesen las violencias, que cese el odio! Que se libere a los rehenes, continúen las negociaciones y se encuentren soluciones de paz", la amonestación del Papa.
(F.B.) (Agencia Fides 15/9/2024)