ASIA/INDIA - Vailankanni, el santuario indio donde todos viven la maternidad de María

martes, 6 agosto 2024 santuarios    

por Fabio Beretta

Nueva Delhi (Agencia Fides) – La India se prepara para celebrar a Nuestra Señora de la Salud, venerada en el Santuario Vailankanni, situado en el estado de Tamil Nadu. Cada año este lugar es visitado por millones de peregrinos, la mitad no son cristianos. En honor a la Virgen María, que apareció aquí en el siglo XVI, se celebra una gran fiesta que dura nueve días, del 29 de agosto al 8 de septiembre.

Con motivo de las celebraciones, el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor Manuel Fernández, envió una carta al obispo de Tanjore, Sagayaraj Thamburaj, en la que expresa el aprecio del Papa Francisco por este lugar rico en fe donde crecen frutos espirituales que todos los visitantes, incluso los no cristianos, pueden disfrutar. No es raro encontrarse con procesiones de peregrinos hindúes que acuden al santuario llevando en la mano un plato de bambú con flores donde se quema incienso. Al llegar ante la estatua dorada de María, se postran y le rezan junto a los fieles cristianos.

“Hay hermosas tradiciones que se atribuyen a los encuentros que la Virgen tuvo con muchachos pobres y enfermos en este lugar de culto. De este modo, se manifiesta visiblemente la ternura y la cercanía de María, a quien Jesús quiso legarnos como Madre de todos”, escribe el cardenal.

La Virgen, en el Santuario, está representada con rasgos indios, vestida con el típico sari y con una corona en la cabeza. La historia del santuario en sí representa un momento de encuentro entre el cristianismo y la cultura india. Y también lo podemos comprobar en la historia de las apariciones vinculadas a este lugar. La Virgen se apareció por primera vez en el siglo XVI a un niño de Vailankanni, una ciudad que hoy tiene alrededor de 5.000 habitantes, que transportaba leche desde su aldea a Nagapattinam. Mientras descansaba frente a un lago, se le apareció la Virgen María pidiendo leche para su bebé. El niño se la ofreció de buen grado y la Virgen se lo agradeció con una dulce sonrisa. Al llegar a su cliente para vender la leche, el joven le contó la visión y milagrosamente el recipiente se llenó con la leche faltante, que incluso se desbordó. Atónito, el hombre quiso acercarse al estanque y también tuvo una visión. Los habitantes llamaron al lugar Matha Kalum o “Estanque de Nuestra Señora”.

Hacia finales del mismo siglo se produce la segunda aparición. María se apareció nuevamente a un niño, cojo de nacimiento, que vendía mantequilla debajo de un árbol, en un llamado Nadu Thittu (“Montaña Central”). La Virgen pidió mantequilla para su Niño y encomendó al niño hindú la tarea de acudir a un cristiano rico de Nagapattinam para construir una capilla en ese lugar. Cuando llegó a Nagapattinam el niño se dio cuenta de que había sido sanado. El cristiano rico del que había hablado aquella Señora con un Niño en brazos, mientras tanto había tenido una visión de esa misma mujer pidiéndole que construyera una capilla. Primero se construyó una primera pequeña iglesia, o más bien una cabaña, en Nadu Thittu, que a partir de entonces empezó a ser destino de peregrinaciones. En el siglo XVII, un barco portugués que viajaba de Macao a Ceilán fue azotado por una tormenta. Los comerciantes hicieron voto a la Virgen de construir un santuario en el lugar donde desembarcarían. El 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María, llegaron sanos y salvos a Vailankanni. La cabaña fue sustituida por una construcción de piedra, enriquecida posteriormente con los exvotos de los comerciantes. Entre 1920 y 1933 se mejoró aún más el Santuario. El 3 de noviembre de 1962 Juan XXIII le dio el título de basílica.

Hasta la fecha, en el Santuario construido a 2.400 kilómetros al sureste de Nueva Delhi, acuden cada año unos 20 millones de peregrinos procedentes de todo el planeta. Entre las altas bóvedas de la iglesia se celebran misas en diferentes idiomas. Como sugiere el nombre del lugar, aquí se atiende a los peregrinos en 360°. Y así, además de la iglesia, donde se cura el espíritu, también hay un hogar para discapacitados, la Nirmal Hriday Home, gestionada por las monjas de la Madre Teresa. Tampoco faltan centros educativos y escolares.

En 2004, la ciudad fue duramente golpeada por el tsunami que causó varios cientos de víctimas. Veinte años después de aquella tragedia, todo ha sido restaurado. Vailankanni sigue siendo el punto de llegada de millones de peregrinos, un lugar de paz y de oración, apreciado también por el Papa Francisco, siempre cercano a la espiritualidad popular de los fieles peregrinos, porque en ellos se refleja “la belleza de la Iglesia en camino que busca a Jesús en los brazos de María y deja sus dolores y esperanzas en el corazón de la Madre”.
(F.B) (Agencia Fides 6/8/2024)


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