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Pourcine (Agencia Fides) – “Nos ha tocado el primer huracán de la temporada y, a pesar de los daños considerables a los cultivos y a las viviendas más frágiles... ¡estamos de pie gracias a Dios!”, escribe a la Agencia Fides el padre Massimo Miraglio, misionero Camilo, desde la isla caribeña afectada por el primer huracán de categoría 5 en el Atlántico jamás registrado durante este mes en el pasado. Debido a la grave crisis y a los conflictos que persisten en la isla, el padre Massimo logró regresar solamente hace pocas semanas a la remota localidad de Pourcine, donde es párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Según las estimaciones de UNICEF, “los vientos, las lluvias torrenciales y las inundaciones repentinas podrían poner en riesgo al menos a 3 millones de niños en el Caribe. Vientos fuertes, oleajes y lluvias intensas han destruido los espacios seguros para los niños, como sus hogares y escuelas. América Latina y el Caribe son la segunda región del mundo más sujeta a desastres”, se lee en el estudio de la organización de las Naciones Unidas.
En el Caribe, cada año 1,9 millones de personas, entre ellas medio millón de niños y adolescentes, se ven afectadas por desastres. Los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe son particularmente vulnerables a los choques climáticos debido a sus pequeñas dimensiones y a la extrema exposición a los riesgos naturales y a los efectos del cambio climático.
Pourcine es una localidad en la montaña y es muy difícil de alcanzar. El territorio está compuesto por un pueblo y 17 aldeas, donde se encuentra la nueva parroquia de Nuestra Señora del Socorro.
(AP) (Agencia Fides 5/7/2024)
