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Calapan (Agencia Fides) - Es urgente limitar la proliferación de industrias nocivas para el medio ambiente en la zona marítima del "Paso de la Isla Verde" (Verde Island Passage - VIP), frente a la isla filipina de Mindoro, declarándola "paisaje marino protegido", según la ley sobre los sistemas nacionales de áreas protegidas. Así lo pide el padre Edwin Gariguez, ex director de Cáritas en Filipinas, sacerdote católico comprometido con la promoción y la aplicación de la "Laudato sí", y hoy portavoz de un grupo de asociaciones y comunidades de la isla de Mindoro y del resto del país que pretenden preservar la biodiversidad de ese tramo de mar, en beneficio de las poblaciones costeras de pescadores.
El peligro y la alarma sobre el llamado "Paso de las Islas Verdes" -conocido como el "Amazonas de los Océanos"- saltó a los titulares hace un año cuando, el 28 de febrero de 2023, el petrolero MT Princess Empress, que transportaba 900.000 litros de petróleo industrial, se hundió en ese tramo de mar, provocando un grave desastre medioambiental (véase Fides 20/7/2023 y 13/12/2023) . A pesar de las operaciones de limpieza, los niveles de petróleo en las zonas afectadas superan las directrices de calidad del agua, según un nuevo estudio que acaba de publicar el Centro de Energía, Ecología y Desarrollo (CEED).
"Desgraciadamente, la calidad del agua del corredor no cumple las normas de las aguas protegidas. Las consecuencias del vertido de petróleo aún se dejan sentir y esta situación tiene efectos negativos en la actividad y la industria pesqueras, con riesgos para la salud y también para la economía de las comunidades locales", señala el sacerdote, que pide una "protección legal oficial del Pasaje" para salvaguardar la biodiversidad, pero también a las vulnerables comunidades pesqueras que dependen del mar. "Queremos que el pueblo de Mindoro Oriental supere esta tragedia con la certeza de que no volverá a ocurrir", señala.
En el primer aniversario de la catástrofe de Mindoro, la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP) ha lanzado un llamamiento para que se haga "justicia a las víctimas". "Miles de pescadores se han visto privados de su medio de vida. La gravedad del impacto aún no se ha evaluado por completo y se pondrá de manifiesto en los próximos años", afirma la declaración, firmada, entre otros, por monseñor Gerardo Alminaza, DD, coordinador principal del Programa Nacional "Laudato Si" de la CBCP.
Los obispos señalan "la continua evasión de responsabilidades por parte de las empresas responsables del vertido de petróleo y de las autoridades" y piden "una indemnización suficiente y oportuna que tenga verdaderamente en cuenta los daños que siguen sufriendo las comunidades pesqueras".
Los obispos filipinos señalan un aspecto positivo: la tragedia "se ha convertido en una ocasión para realizar gestos de compasión entre la población de Mindoro y entre muchos que, fuera de la isla, se han comprometido con la solidaridad", que se sigue invocando, estando de acuerdo en la petición de convertir el paso de Green Island en "zona marina protegida", impidiendo así el paso de buques de carga por ese tramo de mar. Además, las comunidades locales también lamentan que el gobierno está planificando realizar actividades mineras, la construcción de plantas de almacenamiento de gas natural y complejos industriales.
El Programa Nacional "Laudato Si" de la Iglesia filipina pide al gobierno de Manila que reconsidere dicha planificación, ateniéndose a criterios de protección de la tierra y de los pueblos indígenas. Retomando la carta pastoral que la Conferencia Episcopal publicó hace 40 años sobre el tema de la ecología integral, titulada "¿Qué le está pasando a nuestra hermosa tierra?", promueve una visión que implica el respeto y la protección de la "casa común", especialmente en beneficio de las nuevas generaciones.
(PA) (Agencia Fides 27/2/2024)