xinde.org
Shanghai (Agencia Fides) - La Iglesia “está construida sobre la roca del apóstol Pedro”, y los recién bautizados están llamados a ser “sal de la tierra y luz del mundo” en la vida cotidiana que comparten con sus compañeros de viaje siguiendo las huellas de Jesucristo. Estas son algunas de las ideas y consideraciones propuestas por Joseph Shen Bin, obispo de Shanghai, durante la solemne celebración litúrgica presidida por él en la catedral de Shanghai el domingo 27 de agosto, liturgia durante la que recibieron el bautismo y los primeros sacramentos de la vida cristiana 36 catecúmenos. Joseph Shen Bin, ex obispo de Xiamen, fue nombrado por el Papa Francisco para dirigir la diócesis de Shanghai el 14 de julio. Más de 2.000 personas asistieron a la solemne liturgia presidida por el obispo Shen Bin que contó también con la concelebración del padre Gu Zhangjun, canciller diocesano y vicepárroco de la catedral.
Durante la homilía, monseñor Shen Bin partió del pasaje evangélico propuesto en la liturgia del día, que narra el diálogo entre Jesús y los Apóstoles en Cesarea de Filipo, durante el cual Pedro pronuncia su profesión de fe (Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo, Mt 16, 16). El obispo de Shanghai destacó que “la Iglesia está construida sobre la roca del apóstol Pedro” y animó a los recién bautizados a pedir una fe sencilla y fuerte, como la del Príncipe de los Apóstoles. Les invitó también a encontrar en la fe la fuerza para asumir los sufrimientos del prójimo y de la sociedad, tratando a los demás con un corazón benévolo y dispuesto a ayudar, para contribuir al desarrollo pacífico del mundo y a la prosperidad del país. Monseñor Shen Bin también instó a todos los católicos a rezar por la paz en el mundo y por el bien de la humanidad, atormentada por guerras y conflictos. La oración por la paz mundial fue elevada en conjunto con motivo de la conmemoración del 78° aniversario de la victoria del pueblo chino en la guerra de resistencia contra la agresión japonesa y el fin de la Segunda Guerra Mundial. “Renacer en el Señor y ser uno con todos en el amor”, exhortó.
Monseñor Shen Bin regresó recientemente a su sede episcopal después de una visita pastoral a Mongolia Interior del 6 al 11 de agosto junto con 37 sacerdotes y laicos de la diócesis de Shanghai. En aquellos días, el grupo de Shanghai fue recibido por Paolo Meng Qinglu, obispo de Hohhot, y por Antonio Yao Shun, obispo de la diócesis de Jining, que fue el primer obispo chino ordenado tras la firma del Acuerdo China-Santa Sede sobre los nombramientos de obispos, y eligió como lema episcopal las palabras de Jesús Misericordes sicut Pater “que se han convertido en el leitmotiv del Jubileo de la Misericordia”.
(NZ) (Agencia Fides 29/8/2023)