Phnom Penh (Agencia Fides) – “En este mes de octubre, dedicado por la Iglesia misionera, nuestros corazones están llenos de gratitud. Este es el mes de la gratitud. Estamos agradecidos a Dios por su amor y por sus dones. La gratitud es la fuente de la misión”, ha declarado Mons. Olivier Schmitthaeusler (MEP), Vicario Apostólico de Phnom Penh, a su regreso de la Iglesia de Kampong Cham (en el este de Camboya), donde el 1 de octubre, fiesta de Santa Teresa de Lisiex, Patrona de las Misiones, se ha celebrado una solemne Eucaristía de toma de posesión del nuevo Prefecto Apostólico de Kampong Cham, Mons. Pierre Suon Hangly, primer Obispo nativo de Camboya.
El Prefecto sucede a dos misioneros europeos, el P. Bruno Cosme, Administrador Apostólico durante los últimos tres años, y el P. Antonysamy Susairaj, Prefecto Apostólico durante 22 años. Además, Mons. Schmitthaeusler ha organizado una misa de acción de gracias que presidirá Mons. Ly en su parroquia natal del Vicariato de Phnom Penh.
A la celebración en Kampong Cham han asistido el Nuncio Apostólico Monseñor Paul Tschang In-Nam, los Obispos de Camboya y Laos, 60 sacerdotes de las tres circunscripciones eclesiásticas de Camboya (el Vicariato Apostólico de Phnom Penh y las Prefecturas Apostólicas de Battambang y Kampong Cham), religiosos y religiosas, y una gran asamblea de fieles. “Este es un acontecimiento histórico para la Iglesia local, es un paso importante. Es una gran alegría para la comunidad camboyana”, ha comentado el P. Bruno Cosme, que ha dirigido la Prefectura en la que están presentes un total de 21 sacerdotes, entre ellos camboyanos, misioneros del PIME (Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras), misioneros lazaristas y de Mill Hill, sacerdotes coreanos, italianos e indios, así como dos sacerdotes fidei donum, uno ecuatoriano y otro francés.
El nuevo Prefecto Apostólico ha dicho a la asamblea: “Mi primer deseo es conocer bien la Iglesia y el territorio. Nos reuniremos cada mes, rezando juntos. Hay muchos sacerdotes y religiosos dispuestos a ayudarme en esta nueva misión. Después, me gustaría ayudar a la Prefectura a evangelizar en las provincias donde hay minorías étnicas, como en Rotanah Kiri, llevando el primer anuncio de Cristo”.
El padre Hangly, nació en 1972, fue ordenado sacerdote en 2001 en Phnom Penh. Estudió en París de 2007 a 2015 y regresó a Camboya en julio de 2015 como párroco en Phnom Penh Thmey, antes de convertirse en Delegado del Vicariato de Phnom Penh y luego en Superior del seminario local.
Monseñor Schmitthaeusler ha querido aprovechar este acontecimiento para retomar el tema de la gratitud, central en este mes de octubre: “Estamos agradecidos a Dios por este don. Ahora tenemos un nuevo obispo camboyano, unos meses después de un nuevo sacerdote nativo Jean-Baptiste Bun Prak Hong, el décimo. Es una alegría para la Iglesia local que crece con pequeños pasos. Agradecemos también la presencia de los misioneros que nos han ayudado en el pasado y que aún hoy nos acompañan en este camino hacia el Reino de Dios. Damos gracias a Dios y a los brazos de los voluntarios, en los que se hace presente, todas las obras de caridad que realiza la Iglesia. De la gratitud a Dios fluye nuestra misión. Hemos recibido ‘misericordia y salvación’, por iniciativa de Dios: vivimos llenos y sostenidos por una alegre gratitud hacia Él: esto es evangelizar. Si Cristo murió y resucitó por nosotros, nuestro corazón anhela vivir con Él y para Él. La gratitud es, al fin y al cabo, una manifestación del amor que viene de Dios mismo. Damos gracias a Dios por los regalos que nos hace en el camino, que recorremos con un espíritu abierto a las sorpresas de Dios y confiando en su Providencia. Con este espíritu vivimos el Mes Misionero. En la oración que es relación con el Señor, en la fraternidad y caridad que es relación con el prójimo”.
(PA) (Agencia Fides 4/10/2022)