ASIA/CAMBOYA - Tres nuevos diáconos camboyanos para el servicio pastoral

Phnom Penh (Agencia Fides) – “Donarse enteramente a Dios. Entregarse por completo a los demás. Esta es la vocación del diácono”, ha subrayado Mons. Olivier Schmitthaeusler, Vicario Apostólico de Phnom Penh, expresando “una gran alegría para toda la Iglesia en Camboya” porque “después de largos años de discernimiento, formación, oración de las familias y de toda la comunidad, estamos recogiendo frutos maravillosos: tres jóvenes camboyanos han recibido el sacramento del Orden, una gracia inmensa para nuestra pequeña Iglesia, se han convertido en diáconos y, si Dios quiere, el año que viene en sacerdotes”.
La Eucaristía con el rito de la ordenación diaconal, celebrada hace unos días en Phnom Penh, contó con la asistencia de una nutrida asamblea de todo el Vicariato, que también saludó a Pierre Suon Hangly, sacerdote de 50 años de Phanm Penh, que pasará a prestar servicio pastoral como Prefecto Apostólico en la Prefectura Apostólica de Kompong Cham. Pierre Suon Hangly es el primer sacerdote local desde los jemeres rojos que dirige uno de los distritos eclesiásticos del pequeño país del sudeste asiático.
Según la información de la Agencia Fides, Mons. Olivier Schmitthaeusler se dirigió a los tres diáconos recién ordenados, John Baptist Samnang Vy, Anthony Ratanak Thai y Paul Kan Ven, diciendo: “Sois tres como los Reyes Magos y habéis seguido la estrella, el signo de Dios, y hoy os habéis dejado santificar por Dios, perteneciendo a Cristo para la eternidad a través del Sacramento del Orden”.
Recordando a “los familiares que ya no están con nosotros y que tanto rezaron por vosotros y que ahora cantan en el cielo con el Señor”, el Vicario citó a la Madre Teresa de Calcuta, que en su corazón escuchó al Crucificado decirle “Tengo sed”. “Hasta que no sepas en el fondo que Jesús tiene sed de ti, no podrás saber quién quiere ser para ti. O quién quiere que seas para Él. Jesús tiene sed de ti y te ha elegido para que le pertenezcas por completo”, señaló.
“Cada uno de vosotros será un Siervo de Dios por la eternidad”, dijo en su homilía. “El servicio según Dios es, ante todo, un estado del corazón, un apego a Dios en la relación personal en la oración, en la lectio divina, en la adoración, en la oración de la Iglesia”. “El servicio según Dios”, continuó, “es una ofrenda, un sacrificio al Señor. No sólo en el sacramento del altar, sino para convertirse en una ofrenda ustedes mismos. Tu vida ya no es tuya, es una vida ofrecida a Dios y a los demás”. “El servicio según Dios es la celebración de una fiesta en honor del Eterno: la de la Eucaristía a la que estáis asociados de manera especial, y la de los pobres porque es vuestra misión: servicio a la viuda y al huérfano”, añadió, expresando el deseo de que los tres desarrollen las cualidades del Siervo según el corazón de Dios, viviendo el servicio pastoral con amor, con temor, con humildad, con fidelidad y lealtad, con celo y con alegría, pidiendo a Dios “gracia, sabiduría y fuerza para cumplir vuestras solemnes promesas y servirle todos los días de vuestra vida”.
Los tres nuevos diáconos se suman a los presbíteros de la Iglesia local (actualmente 10 son camboyanos nativos, unos 70 son misioneros) que, gracias a la presencia de los misioneros, ha visto florecer de nuevo la fe y las comunidades católicas del territorio tras los oscuros tiempos del régimen de los jemeres rojos (1975-1979). La actual generación de cristianos se considera la primera comunidad católica, ya que la mayoría de sus padres y predecesores murieron a causa de las ejecuciones masivas, los trabajos forzados, los abusos físicos, la malnutrición y las enfermedades en los campos de trabajo dirigidos por los jemeres rojos.
En 2001, fueron ordenados sacerdotes los primeros cuatro jóvenes camboyanos. El pasado mes de julio, la Iglesia local celebró la ordenación sacerdotal del primer joven de la etnia Phnong (véase Fides 11/7/2022).
La Iglesia católica de Camboya está organizada en tres circunscripciones: el Vicariato Apostólico de Phnom Penh (donde hay 30 sacerdotes misioneros, 20 hermanos, 100 religiosas y 20 misioneros laicos), la Prefectura Apostólica de Battambang y la Prefectura Apostólica de Kompong-Cham. La Iglesia cuenta con un total de unos 20.000 católicos entre más de 15 millones de habitantes.
(PA) (Agencia Fides 17/9/2022)

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