AMÉRICA/PERÚ - Jornada Vocacional: por una pastoral vocacional “sinodal”

Lima (Agencia Fides) - El Obispo de Lurín y Presidente de la Comisión Episcopal para el Clero, los Seminarios y las Vocaciones del Episcopado Peruano, Mons. Carlos García Camader, ha invitado a vivir - en comunión con toda la Iglesia - la 59ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que se celebrará el 8 de mayo, cuarto domingo de Pascua o “domingo del Buen Pastor”. Por eso, ha querido exhortar a vivir esta Jornada con la esperanza puesta en el Señor, que sigue llamando a hombres y mujeres a los que hace capaces de servir a los demás con alegría, renunciando a sí mismos y siendo fieles a su llamada en la vida cotidiana.
La Conferencia Episcopal Peruana, a través de la Comisión Episcopal para el Clero, los Seminarios y las Vocaciones, ha elaborado una “Guía Metodológica Vocacional” y ha impreso una Oración por las Vocaciones. Este material se ha ofrecido a los promotores vocacionales, a los agentes de pastoral, a los equipos de formación, a los equipos diocesanos y a los párrocos de todo el país para promover el espíritu de oración por las vocaciones.
Al presentar la Guía, el Secretario Ejecutivo de la Comisión, P. Jorge Carreno Girón, ha invitado a todos a reflexionar sobre el enriquecedor mensaje que el Papa Francisco dejó en su visita pastoral al Perú en 2018, profundizando en la realidad de que nuestras vocaciones tienen una doble dimensión: “Raíces en la tierra y corazón en el cielo”. En su mensaje, el Santo Padre invitó a mirar a nuestras raíces, que son las que verdaderamente sostienen nuestra vocación a lo largo de la historia, “sin raíces no hay flores” ha subrayado el Obispo de Lurín. “Nuestra vocación puede marchitarse sin producir los frutos que Dios espera. Seamos testigos del Evangelio siendo personas que recuerdan, alegres y agradecidas, así seremos servidores, a
El Secretario de la Comisión ha instado también a realizar una pastoral vocacional sinodal: “Caminemos juntos para ayudar a los jóvenes a descubrir, en su vida cotidiana, la riqueza de la vocación a la vida sacerdotal o religiosa”. “Asumamos juntos el reto de escuchar, acompañar y guiar a los jóvenes en su buen discernimiento vocacional. Como los discípulos de Emaús, caminemos con ellos en medio de sus alegrías, penas, sufrimientos y dudas”. “Tomemos conciencia de que la vocación que se realiza en forma sinodal, camina como los discípulos de Emaús hacia la gran Misión de anunciar a Cristo resucitado” ha concluido.
(SL) (Agencia Fides 7/5/2022)

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