ÁFRICA/ETIOPÍA - Paz y ayuda humanitaria para superar una hambruna evitable que está exterminando a la población de Tigray

jueves, 7 abril 2022

Adigrat (Agencia Fides) – “Las ayudas que consiguen llegar, tras la tregua militar promovida por el Primer Ministro Abiy (véase Agencia Fides 25/3/2022), no están cambiando la vida de la población asediada, siguen faltando todos los servicios básicos. Los alimentos, las medicinas, todas las formas de comunicación, los salarios están suspendidos, los bancos están cerrados, no hay libertad de movimiento hacia y desde Tigray”. Así lo ha denunciado monseñor Tesfaselassie Medhin, obispo de la eparquía católica de Adigrat, en relación con la devastadora guerra genocida que se desarrolla en la región etíope desde el 3/4 de noviembre de 2020.
El eparca, a través de una carta pastoral recibida en la Agencia Fides, se dirige a todos los interlocutores de la comunidad internacional y a las agencias de las Naciones Unidas y lanza su llamamiento para una rápida intervención de la ayuda humanitaria en favor de los millones de personas que están muriendo a causa de la hambruna que esta guerra está generando.
“Esta crisis devastadora va más allá de la imaginación, masacres genocidas de civiles, violaciones y violencia de género, saqueos, incendios, destrucción de hogares, lugares de culto, escuelas, instalaciones sanitarias. Todo ha sido destruido. Según el informe de la OCHA del 15 de noviembre de 2021 - continua Mons. Medhin - 1,7 millones de niños de todo Tigray se han visto privados de educación en los últimos dos años”. El prelado pide la retirada de las fuerzas de ocupación para permitir que los desplazados internos regresen a sus pueblos y un diálogo pacífico para poner fin a los crímenes en curso. “Seguimos conmocionados y horrorizados por los actos de crímenes brutales que dejaron once personas, entre ellas nueve tigrinas, quemadas vivas el 3 de marzo de 2022 en la región de Benishangul-Gumuz. Es trágico e inaceptable ver cómo madres, niños y adultos mueren cada minuto porque se les priva del derecho a la vida y a los servicios básicos que Dios les ha dado. Este es un nuevo llamamiento a todas las comunidades internacionales interesadas y competentes. De lo contrario, el mundo debería estar preparado para ver montones de cadáveres humanos en la región de Tigray como víctimas de una hambruna evitable”.
“En esta coyuntura crítica hacemos un llamamiento desesperado a la comunidad internacional para que actúe con rapidez y evite que millones de personas en Tigray mueran antes de que alcance un nivel irreversible”.
En la carta pastoral, el eparca invoca la paz para el sufrido pueblo de Tigray, Etiopía y el mundo, y agradece a todos los actores implicados sobre el terreno entre “individuos, instituciones, gobiernos, están trabajando incansablemente para llevar un rayo de esperanza al pueblo”.
Un reciente informe de la OCHA muestra que en una semana se prestaron servicios sanitarios a más de 26.500 personas en la región de Etiopía, pero se calcula que 3,9 millones de personas necesitan atención sanitaria.
(AP/GF) (Agencia Fides 07/04/2022)


Compartir: