Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Si el mes de octubre, que la Iglesia define como "mes misionero", es un tiempo especial en el que los fieles católicos de todo el mundo están llamados a redescubrir y renovar su vocación misionera, recibida en virtud del bautismo, también es cierto que "la Iglesia es misionera por naturaleza" y la labor de animación, promoción, sensibilización ciertamente no se reduce a un mes al año. Sino que, dura toda la vida. Está convencido de ello, el padre Dinh Anh Nhue Nguyen OFM Conv, secretario general de la Pontificia Unión Misional, así como director del Centro Internacional de Animación Misionera y de la Agencia Fides. Recordando las figuras carismáticas del P. Paolo Manna y Pauline Jaricot, el padre Dinh Anh Nhue Nguyen OFM Conv ilustra a la Agencia Fides, al final del mes misionero, las actividades y el espíritu de las Obras Misionales Pontificias, comprometidas con la colecta universal, la oración y la comunicación misionera durante los 365 días del año.
El padre Nguyen afirma: “Nosotros, los de las Obras Misionales Pontificias (OMP), que en nombre del Pontífice nos ocupamos de la promoción y animación de la misión evangelizadora de la Iglesia en todo el mundo, estamos muy agradecidos al papa Francisco por este conmovedor agradecimiento a los misioneros, y nos unimos a él para expresar nuestra gratitud siempre a quienes se gastan generosamente ‘en primera línea’. Pero nosotros, que no estamos ‘en primera línea’, ¿qué podemos hacer para que este agradecimiento sea aún más concreto? A este respecto, me viene a la mente la reflexión de un campeón de la animación misionera: el beato Paolo Manna, fundador de la Pontificia Unión Misional (Pum), una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. Utilizando una imagen y el lenguaje específico de su tiempo (era el 1918, al final de la Primera Guerra Mundial), él mismo escribía: «En la guerra, siempre hay quienes están en el frente y quienes están en la retaguardia. ¿Qué hacen los de la retaguardia por los soldados que luchan? Hablan de ellos con gran admiración. ¿Y los cristianos hablan de los misioneros? ¿Sienten simpatía y admiración por ellos? En la retaguardia, rezan por los soldados del frente y les envían muchas cosas. Y tú, ¿rezas por los soldados de Jesucristo, por los misioneros, para que el Señor les dé fuerza, valor, paciencia y todas las gracias necesarias? ¿Qué mandáis los cristianos de la retaguardia para las misiones?» Estas son palabras sagradas que no han perdido su relevancia. Por ello, la Pum ha vuelto a proponer a todos en su página web la meditación misionera para este mes de octubre. Sí, apoyar a los misioneros ‘en primera línea’ con una oración intensa e incesante debe ser el primer compromiso y, al mismo tiempo, un acto de gratitud por parte de todos los que están ‘en la retaguardia’, por utilizar la expresión del Beato Maná. Y luego, hablando de ellos con simpatía y admiración, hay que intentar también recoger la ayuda material necesaria para enviar a su misión de evangelización. Estas son las intuiciones que había seguido otra campeona de la animación misionera, Pauline Jaricot, fundadora de la primera Obra Misionera Pontificia, la de la Propagación de la Fe, es decir, ‘la oración y la caridad’ para sostener las misiones y los misioneros en el extranjero” (...)
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(Agencia Fides 30/10/2021)