Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “En esta universidad las diversas disciplinas trabajarán juntas en busca de la verdad y el bien común. En esta universidad nunca se ignorarán los gritos de los pobres. En esta universidad las Iglesias locales aprenderán caminos de comunión como una Iglesia universal. Aquí todos respirarán el aire de la libertad de los hijos de Dios, deseosos de anunciar sus maravillosas obras. Aquí se formarán mentes y corazones para ser testigos gozosos del Evangelio hasta los confines de la tierra. En esta Universidad caminaremos juntos con Dios, con toda la familia humana y con toda la creación. Abrámonos a un nuevo año de misión”. Son palabras del cardenal Luis Antonio Tagle, Gran Canciller de la Pontificia Universidad Urbaniana, durante la Inauguración, el 27 de octubre, del curso académico 2021-22 de la universidad dependiente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. El cardenal Prefecto de Propaganda Fide presidió la solemne concelebración eucarística “De Spiritu Sancto” en la Capilla del Pontificio Colegio Urbano, y posteriormente, inauguró el Acto Académico en el Aula Magna de la Universidad.
El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, fue el encargado de inaugurar con su discurso el año académico. En su intervención titulada “Una Iglesia constitutivamente sinodal y misionera”, el Cardenal Grech aseguró: “Misión y sinodalidad son las dos caras de la misma moneda, la Iglesia. Si la Iglesia quiere cumplir su deber de comunicar el Evangelio, no puede dejar de ser una Iglesia sinodal. ¡Ni el espíritu misionero ni la sinodalidad son elecciones opcionales! Pero la sinodalidad no se puede improvisar. Debemos formar y practicar las virtudes sinodales incluso durante nuestra experiencia universitaria que ahora se da aquí”.
“Después del Concilio Vaticano II, el magisterio y la teología han profundizado mucho en la naturaleza misionera de la Iglesia. Tanto el magisterio como la teología, cada una desde su lugar, han llevado a cabo el esfuerzo de pasar de “las misiones” a “la misión”. Si el plural indicaba la convicción de que la missio ad gentes es una de las muchas actividades de la Iglesia, que debe llevarse a cabo únicamente en favor de los pueblos aún no evangelizados (los que viven en las llamadas 'tierras de misión'), el singular sugiere que en la misión está, en cierto modo, el otro nombre de la Iglesia, porque existe, - siempre y en todas partes -, para evangelizar, de modo que toda actividad, si quiere ser auténticamente eclesial, tiene que ser radicalmente misionera”, continuó el cardenal.
“En cuanto a la idea de que la Iglesia es constitutivamente sinodal, no se encuentra en los documentos del Vaticano II, o más exactamente no se encuentra expressis verbis. ‘Sinodalidad’ es, además, un neologismo, acuñado a partir de la palabra antigua synodus y apareció en el mundo francófono solo alrededor de la década de 1980. En el Concilio no está el término, pero sí el concepto. La sinodalidad, dijo citando un documento reciente de la Comisión Teológica Internacional, expresa ser sujeto de toda la Iglesia y de todos en la Iglesia. Los creyentes son 'synodoi', compañeros de camino, llamados a ser sujetos activos como partícipes del único sacerdocio de Cristo y receptores de los diversos carismas otorgados por el Espíritu Santo con miras al bien común. No hay duda de que tal idea está en la base de la eclesiología conciliar, constituyendo, por así decirlo, su arquitrabe”, destacó el purpurado.
El cardenal Grech destacó que el Sínodo recién inaugurado tiene el título “Por una Iglesia sinodal”, y como subtítulo, “Comunión, participación y misión”. “La palabra 'misión' aparece en el último lugar de la lista, no porque sea la menos importante, sino porque empuja ad extra, estimulándonos a comprender cómo una Iglesia más sinodal es al mismo tiempo una Iglesia más en salida, que es una iglesia más misionera”, concluyó.
El rector de la Universidad Urbaniana, el padre Leonardo Sileo, hablando del año transcurrido entre las dificultades provocadas por la pandemia, recordó que “los sacrificios que tuvimos que afrontar nos han hecho aún más familia. Aunque en la distancia, nos une esa pasión que germina en la grandeza del alma de mujeres y hombres que creen en la misión evangelizadora de la Iglesia en el mundo”.
En el amplio panorama ofrecido sobre la vida de la Universidad Urbaniana, el Rector explicó que el número total de estudiantes matriculados fue de 1.272, mientras que las titulaciones académicas otorgadas fueron 87 de Bachillerato, 98 de Licenciatura y 27 de Doctorado. Al final del año académico 2020-2021, 105 Institutos se agregaron, afiliaron o conectaron a las Facultades de la Universidad Urbaniana: 71 en África, 27 en Asia, 3 en América, 2 en Australia Oceanía y 2 en Europa. Estudiantes de más de 18.000 asistieron a los institutos o seminarios afiliados.
Entre las diversas y numerosas actividades culturales promovidas por la Universidad, el padre Sileo destacó que el Centro de Estudios Chinos ha continuado con las actividades de catalogación de los documentos chinos presentes en la Biblioteca, concentrándose en la labor de redacción del Catálogo de documentos chinos presentes en el Archivo Histórico de Propaganda Fide (1622-1830). La publicación de los trabajos está prevista para 2022.
(PA) (Agencia Fides 28/10/2021)