Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – En el primer día del Mes Misionero de octubre, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y los Secretariados Internacionales de las Obras Misionales Pontificias recuerdan que la pandemia no ha detenido la misión de la Iglesia ni el camino hacia la Jornada Mundial de las Misiones.
El anuncio del Evangelio continúa en todos los rincones del mundo. La preparación de la Jornada Mundial de las Misiones, confirmada para el próximo 18 de octubre, está en marcha en las Iglesias locales de los cinco continentes.
Al inicio del mes de octubre, dedicado tradicionalmente por la Iglesia a la labor misionera, y con motivo de la festividad de Santa Teresa de Lisiex, Patrona de las misiones (1 de octubre) Su Exc. mons. Protase Rugambwa, arzobispo tanzano, Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, comenta: “Los misioneros están ahí, junto a los que sufren, más aún con el impacto de la crisis global. Este es el momento propicio para la misión: hoy estamos llamados a anunciar y llevar el amor de Dios sobre todo donde hay sufrimiento, indigencia, desesperación”. Hablando del tiempo de preparación para la Jornada Mundial de las Misiones y del compromiso garantizado por las Obras Misionales Pontificias (OMP) en todo el mundo, el arzobispo Rugambwa, citando el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones, titulado «Aquí estoy, mándame» (Is 6,8) recuerda que, “en un contexto profundamente marcado por la pandemia del Covid-19, no debemos desanimarnos porque la misión no es fruto de la capacidad humana, sino que pertenece a Dios: el Espíritu Santo es su protagonista. El Señor es el que toma la iniciativa, envió a su Hijo Jesucristo y hoy envía a todo bautizado”.
Ante las dificultades provocadas por la pandemia, en todo el mundo, la generosidad no cesa. En todos los continentes, continúa el compromiso de sensibilización para la colecta especial del 18 de octubre que constituirá el Fondo de Solidaridad Universal que las Obras Misionales Pontificias recogen cada año para llevar a delante su labor de apoyo a las Iglesias locales. En 2020, esta contribución también se ha realizado a través del Fondo de Emergencia especial establecido por el Papa en las Obras Misionales Pontificias, para ayudar a las comunidades afectadas por el Covid-19.
En África se está preparando con encuentros y momentos de oración y formación, sin olvidar el anuncio de la Palabra a través de la visita que tantos misioneros y religiosos hacen a los pueblos más aislados. El compromiso de este período es asegurar una animación misionera aún más presente y atrayente, especialmente en las zonas más remotas.
En las Américas, donde la Jornada Misionera cuenta con una tradición antigua y fecunda, es bastante considerable el compromiso de las OMP en la producción de material de animación, tanto impreso como compartido en la web. Con la intensificación de la campaña en las redes sociales (véase Colombia y Bolivia), ha crecido la concienciación de las parroquias, movimientos y asociaciones para recordar la importancia tanto del óbolo personal como de la oración.
En Asia las comunidades locales, golpeadas por el virus, muestran una resiliencia arraigada en la fe: “Como los apóstoles en la barca, ante el mar tempestuoso, decimos al Señor: estamos muriendo. En esta pandemia experimentamos la presencia amorosa de Cristo y lo alabamos, porque no nos abandona”, comenta el padre Peter Susaimanickam, sacerdote de la diócesis de Thanjavur, en el estado indio de Tamil Nadu. “Este es el mensaje central del anuncio que dirigimos a todos en el mes misionero”.
En Oceanía, el anuncio del Evangelio atraviesa el “continente marítimo” y las iniciativas misioneras especiales ven involucrados como protagonistas sobre todo a los jóvenes.
En Europa, las Direcciones nacionales de las OMP han elaborado material impreso y digital para ayudar a las comunidades cristianas a vivir también la dimensión personal de la misión: “¡Aquí estoy, mándame!”.
Es notable a nivel mundial, el eco en tema de comunicación y mass-media, con grandes campañas de comunicación (véase Canadá, Suiza o Australia) y gracias a las retransmisiones en directa TV o radio durante la jornada del 18 de octubre, como ocurrirá en Polonia, España, Malta e Irlanda.
La oración mariana del Rosario, durante todo el mes de octubre misionero, retransmitida por radio y en las redes sociales, será rezada en miles de comunidades, “a distancia” o “en persona”. En particular, el 7 de octubre en “Radio María” se transmitirá el “Rosario Mundial” en directo, simultáneamente en todas las estaciones de Radio María del mundo, desde el santuario de Kibeho, en Ruanda.
Las palabras del Papa en el Mensaje resuenan en el mundo: “La celebración de la Jornada Mundial de las Misiones también significa reafirmar cómo la oración, la reflexión y la ayuda material de sus ofrendas son oportunidades para participar activamente en la misión de Jesús en su Iglesia. La caridad, que se expresa en la colecta de las celebraciones litúrgicas del tercer domingo de octubre, tiene como objetivo apoyar la tarea misionera realizada en mi nombre por las Obras Misionales Pontificias, para hacer frente a las necesidades espirituales y materiales de los pueblos y las iglesias del mundo entero y para la salvación de todos”.
Ciudad del Vaticano, 1 de octubre de 2020. Fiesta de Santa Teresa de Lisieux.
(Agencia Fides 1/10/2020)