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Bereina (Agencia Fides) – Las puertas de la Jesus Good Shepherd Primary School se han vuelto a abrir. Después de algunas semanas de encierro en Papua por la emergencia Covid-19, los niños regresan a clase. "Gracias a Dios, solo se han registrado 8 casos de contagio oficialmente en toda Papúa Nueva Guinea, y ninguna muerte. La vida puede seguir adelante", escribe la Hermana Giovanna Bordin, misionera de la "Fraternidad Cavanis Jesús Buen Pastor" en Bereina, a la Agencia Fides. "El cierre aquí duró unas pocas semanas, y dado que los pocos casos de contagio detectados en el país no parecen aumentar, las escuelas, oficinas y actividades están volviendo lentamente a la normalidad", continúa la misionera. “Naturalmente, también hemos tenido que adaptarnos a las medidas preventivas de contención y seguridad adoptadas por el Departamento de Educación: mascarillas para maestros y niños, lavarse las manos antes de comenzar las clases, distanciamiento social".
La religiosa explica: "Nuestros estudiantes estaban encantados de volver a la fila frente a la escuela, listos para entrar, pero la impresión de ver a todos sus maestros usando mascarillas ha sido realmente palpable. Un silencio irreal ha acompañado los primeros dos días. En la escuela, no volaba ni una mosca, la fila para lavarse las manos parecía similar a un ritual extremadamente importante y serio. Desde el tercer día en adelante, el reverente silencio ha dado paso a la risa y al fuerte alboroto de estos niños, que vienen de zonas rurales o forestales, y que nunca han escuchado noticias sobre el Covid ni han visto una mascarilla. De hecho, la mayoría de las personas que viven en aldeas permanecen aisladas y no les resulta fácil comprender el tamaño y las consecuencias de esta pandemia".
El regreso a la enseñanza también ha sido una buena oportunidad para realizar clases especiales de ciencias: "Explicamos – continúa la hermana -, con simplicidad y claridad qué son las bacterias y los virus, las reglas básicas de higiene y las enfermedades más comunes aquí en Papua. Estas cuestiones que son tan actuales en el mundo de hoy, lo son aún más aquí en este país donde todavía hay mucho progreso por hacer en el tema de la higiene. Los niños estaban muy interesados y han tomado notas como hacen los estudiantes universitarios. Era evidente que algunos de ellos querían guardar la mayor cantidad de información posible y luego, en la noche alrededor del fuego, transmitirla a sus familias. Estos niños son el futuro del país y agradecemos al Señor que nos brinda la oportunidad de ayudarlos a crecer con su mente y corazón".
Los estudiantes de la escuela de adultos también han tenido la oportunidad de discutir cómo esta crisis está enseñando prudencia y respeto de las reglas, sin sembrar el pánico y el miedo. "La fe en Dios debe ser nuestra fuerza", concluye la hermana Giovanna. (GB/AP) (15/5/2020 Agencia Fides)