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San Isidro (Agencia Fides) – Durante su visita a Cuba, el Papa Francisco ha elogiado el trabajo realizado por las llamadas “casas de misión”, que sirven para paliar la escasez de templos y sacerdotes y permiten a muchos católicos poder orar (véase Fides 22/09/2015). En la provincia de Holguín, donde ha estado el Papa, hay varios misioneros argentinos comprometidos en la animación de las casas de misión. Uno de ellos es el padre Adrian Santarelli, que fue a misionar a Holguín hace 20 años y que este lunes 21 de septiembre, junto a otros sacerdotes de la diócesis de San Isidro (Argentina), ha concelebrado la Misa con el Papa Francisco.
“Yo quería irme a África pero el entonces obispo de San Isidro, Su Exc. Mons. Jorge Casaretto, en un encuentro con el obispo de Holguín, le pidió sacerdotes – cuenta al periódico argentino La Nacion el padre Santarelli -. Era el 1990, y Holguin era una diócesis que tenía casi dos millones de personas y tan sólo 11 sacerdotes. Ante esa realidad, Mons. Casaretto me propuso venir a Cuba para abrir una misión permanente. Y fue así que en 1995 nos animamos a venir a Cuba cuatro sacerdotes”.
“El obispo nos confió la parroquia de San Jose diciéndonos: ‘miren, acá no hay nada en los barrios, hagan lo que puedan’. Así se abrieron las ‘casas de misión’ en los barrios de periferia. Muchas veces venía el Comité de Defensa de la Revolución y nos presionaba, porque no les gustaba que hiciésemos reuniones. Alguna vez les respondí diciendo: ‘¿para qué nos han dado las visas si no podemos trabajar con los pobres?’ peor luego nos dejaban”.
Padre Santarelli subraya en la entrevista que la iglesia católica no ha roto nunca su relación con el gobierno cubano, tratando de buscar siempre un punto de encuentro para poder convivir. (CE) (Agencia Fides, 23/09/2015)
