Alto Alegre (Agencia Fides) – La Comisión Pastoral para las Tierras y la Unión de Trabajadores Rurales de Alto Alegre de Maranhão, a través de una nota enviada a la Agencia Fides, repudia firmemente los actos de violencia ocurridos en el estado de Maranhão que han afectado directamente a las comunidades de Quilombolas. Según la nota, el 25 de enero, mientras que los líderes quilombolas asistían a una reunión en Mamorana (zona rural de Alto Alegre do Maranhão), grupos criminales quemaban sus casas con todo lo que había en ellas, es decir, las semillas (de arroz, frijoles y maíz) y herramientas de trabajo, además de un depósito de arroz.
Desde 2009 las comunidades quilombolas sufren continuas amenazas de los “fazendeiros” de la región, que han involucrado directamente en este acoso también a algunos ganaderos. “¡La situación es muy grave! A pesar de los años de conflicto y las numerosas denuncias de los trabajadores rurales, el proceso de asignación de tierras a la comunidad, va muy lentamente. Las familias quilombolas temen el aumento de la violencia y que sus líderes sean asesinados”, se lee en el comunicado.
El estado de Maranhão está en el primer lugar por número de conflictos agrarios en Brasil. Sólo en el mes de enero de 2015, ha habido en este estado más de 35 conflictos agrarios. La lentitud del gobierno federal en la promoción de la reforma agraria y en la asignación de territorios a los quilombolas, es la causa principal de los conflictos por la tierra. La Iglesia, representada por el CIMI (Consejo Indigenista Misionero), siempre ha estado del lado de este grupo, que ha sido excluido de las decisiones de los políticos y víctima de abusos. (véase Fides 7/04/2014). (CE) (Agencia Fides 02/02/2015)