Caracas (Agencia Fides) – Los casos de chikungunya (enfermedad que provoca fiebre aguda y de carácter vírico) registrados en Venezuela representan el doble respecto a los de otros 37 Países. Según la Organización Panamericana de Sanidad, en el País la pandemia debe ser considerada una epidemia visto que los datos oficiales declaran que más del 15% de las casas son un depósito para los mosquitos que transmiten la enfermedad. Hasta ahora se han registrado 1 millón y medio de casos, y se considera que hay otras muchas personas que no acuden a los centros de asistencia y se curan ellos solos. El virus se ha propagado rápidamente por todo el Caribe y partes de América Latina. Haití está demostrando ser particularmente vulnerable debido a que muchas personas viven en hogares hacinados, inestables, con condiciones de higiene terribles, caldo de cultivo ideal para los mosquitos que transmiten la enfermedad.
La falta de infraestructura de base, las pocas medidas de control de los mosquitos y las profundas desigualdades sociales y económicas, dificultan los esfuerzos de prevención y tratamiento. Desde el primer caso documentado del virus, en Haití en mayo, ha habido otros 40.000 casos sospechosos. Los únicos lugares en los que hay más casos son la vecina República Dominicana y Guadalupe. Sin embargo, hay muchos signos que indican que la cifra real en Haití es muy superior. Es un país de 10 millones de personas que viven en constantes desafíos, aplastante pobreza, falta de acceso al agua potable y con al menos 146.000 personas desplazadas por el terremoto de 2010 que siguen viviendo en condiciones precarias. (AP) (6/12/2014 Agencia Fides)