Asunción (Agencia Fides) – Un fenómeno relativamente nuevo, y que está evolucionando rápidamente en Paraguay es el de los indígenas que son expulsados de sus tierras de origen y enviados a ciudades como Asunción y Ciudad del Est. La denuncia llega a la Agencia Fides por parte del Coordinador Nacional de la Pastoral Indígena (Conapi ) del país. La expulsión de sus tierras por parte de grandes terratenientes productores de soja y ganaderos, y la falta de protección del Estado, obliga a los indígenas de diferentes grupos étnicos a dirigirse hacia las grandes ciudades en busca de sustento y ayuda. La mitad de los más de 112.000 indígenas en Paraguay no son dueños de la tierra, son expulsados, llegan a la ciudad encontrándose con graves problemas de aceptación por parte de la población.
Según la Conapi, los indígenas que viven en las calles de Asunción y Ciudad del Est se ven involucrados en situaciones que eran hasta ese momento desconocidas para ellos, tales como el alcoholismo, la drogadicción y la prostitución. Según el Gobierno el 75% de ellos viven en la pobreza extrema. Su cultura lingüística se divide en 5 cepas (guaraní, matacos, zamuco, maskoy y guaicurú), cada uno con sus propias variaciones. Para tratar de hacer frente en una pequeña parte este complejo problema, la Conapi ha organizado el seminario “Indígenas en las zonas urbanas”, al que han asistido los líderes y miembros de las comunidades indígenas que viven en la ciudad, que han compartido experiencias, necesidades y desafíos. Se han afrontado aspectos socio-económicos y culturales de la situación actual de los pueblos indígenas en las zonas urbanas, así como aspectos políticos y antropológicos. (AP) (29/9/2014 Agencia Fides)