AFRICA/MALAWI - Una finanza “creativa”, mientras que 640.000 personas corren riesgo de hambre

martes, 23 septiembre 2014

 Lilongwe (Agenzia Fides) – “Restoration of Fiscal Discipline as a Foundation for Poverty Reduction” (Restablecimiento de la disciplina fiscal como fundamento de la reducción de la pobreza) es el título de la Ley de Finanzas de Malawi en fase de discusión en el parlamento local. “Como cada año, la reducción de la pobreza comienza en la propia casa”, comenta irónicamente el p. Piergiorgio Gamba, misionero Monfortino, en una nota enviada a la Agencia Fides. “Los legisladores han propuesto un aumento de su salario en un 100%, pasando de 714.000 Kwacha 1,4 millones Kwacha, mientras que los mismos 190 diputados ahora pueden recibir un préstamo que va de 7 al 24 millones de kwacha”.
El misionero explica que Malawi paga las consecuencias del llamado “Cash Gate”, la malversación de fondos donados por otros Estados y organizaciones internacionales. “Dinero destinado a proyectos, fondos que deberían gastarse en escuelas y hospitales... se desvanecen en el aire”, dice el P. Gamba.
El ministro de finanzas Goodall Gondwe ha presentado en el Parlamento un “cero-aid budget”, un proyecto de ley de finanzas que elimina los fondos extranjeros que en años anteriores representaban el 40% del presupuesto del Estado. “La gente se pregunta de donde saldrán los 535 millones de Kwacha (1 billón de euros) necesarios para cubrir los gastos corrientes, sin contar los incrementos del 24% de los salarios de los empleados estatales, a los que el gobierno ha prometido un seguro de salud” dice el P. Gamba.
El gobierno también ha prometido no aumentar los impuestos.
“Todos estos cálculos con la esperanza de que la inflación baje a 15% y la tasa de crecimiento aumente a 6,1% gracias a 248 nuevas licencias mineras otorgadas por el Gobierno que también tiene la intención de centrarse en la elaboración local de algodón para crear nuevos puestos de trabajo.
“La realidad – dice el p. Gamba - es que 640.000 personas no tienen suficientes alimentos debido a la escasa cosecha. El 25% de la población vive en la pobreza extrema, con menos de un dólar al día, y sin ni siquiera la posibilidad de tener suficiente comida. El 17% de los extremadamente indigentes vive en las ciudades y el 57% en las zonas rurales”. “Será bueno guardar los mangos que están madurando”, dice el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 23/9/2014)


Compartir: