Cali (Agencia Fides) – El Arzobispo de Cali, Su Exc. Mons. Darío de Jesús Monsalve, ha denunciado enérgicamente la violencia en contra de los sacerdotes, después del asesinato del sacerdote y del vicepárroco de la parroquia de San Sebastián de Roldanillo, que tuvo lugar en la noche entre el viernes 27 y el sábado, 28 de septiembre (véase Fides 28/09/2013) y ha descrito el asesinato como un acto de sacrilegio que se castiga automáticamente con la excomunión de los autores del crimen.
“Estamos absolutamente consternados y con el alma partida porque este asesinato no es solamente un crimen que viola toda consideración humana y toda ley divina, sino que es un sacrilegio gravísimo y un golpe al alma de la gente creyente y católica” ha dicho el Arzobispo, pidiendo el apoyo de toda la comunidad católica para llevar adelante la campaña en favor del desarme.
La nota enviada a la Agencia Fides también hace referencia a las declaraciones del Jefe de la Policía del Valle del Cauca, Mariano Botero, según el cual muy probablemente los asesinos, al menos dos, se podrían haber escondido en la iglesia parroquial antes del cierre para introducirse luego en la casa parroquial, con la intención de robar el dinero de las limosnas.
Los dos sacerdotes, que pertenecían a la diócesis de Cartago, son el padre Luis Bernardo Chavarriaga Echeverry, párroco de la parroquia de San Sebastián de Roldanillo, de 69 años, y su vicario, el P. Héctor Fabio Cabrera Morales, que sólo tenía 27 años y había sido ordenado el año pasado.
El funeral se celebrará hoy en la misma parroquia de San Sebastián, y será presidido por Su Exc. Mons. José Alejandro Castaño Arbeláez, Obispo de Cartago. (CE) (Agencia Fides, 30/09/2013)