AMERICA/CHILE - Continúan las discriminaciones contra la población mapuche que provocan víctimas incluso entre los niños

martes, 31 julio 2012

Santiago (Agencia Fides) - La población indígena mapuche de la región chilena de Araucanía, a 680 kilómetros al sur de Santiago, sigue sufriendo actos de racismo y represión después de haber sido expulsados ​​de sus tierras de origen (véase Fides, 25/7/2012). Por desgracia, la violencia sigue aumentando y, en las últimas semanas, ha habido muchas detenciones y heridos, entre ellos niños y niñas. Últimamente, en la comunidad mapuche de Temucuicui, se han registrado 25 incidentes nuevos en los que las fuerzas militares han disparado con armas de fuego y lanzado bombas de gas lacrimógeno. Según algunos testimonios locales, en estos enfrentamientos 12 personas fueron detenidas, tres de ellos menores de edad, que han denunciado el haber sido víctimas de todo tipo de hostigamientos, palizas y molestias sexuales por parte de la policía. La represión ha continuado fuera del hospital de Collipulli, una de las localidades de la zona, cuando la policía ha disparado contra un grupo de personas que esperaban a amigos y familiares que estaban siendo curados de sus heridas. Entre las víctimas de este último episodio de violencia se encuentra una niña de 12 años, alcanzada por las balas en la columna vertebral, y otro de16 años, con un disparo en la cabeza. Según la Fundación Anide, entre 2001 y 2011, muchos niños mapuches entre nueve meses y 16 años de edad han sido blanco de balas, heridas, asfixia con gases lacrimógenos, golpes, patadas y torturas, entre otros tratos humillantes sufridos por el Policía. La violencia contra los menores se está convirtiendo en algo normal, porque en cada pelea por lo menos tres o cuatro resultaron heridos, a pesar de que Chile ha firmado en los últimos años, diversos tratados internacionales para la protección de los derechos humanos y de la infancia, en particular el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo en lo que se refiere a las poblaciones indígenas. Mientras tanto, el Instituto Nacional para la Protección de los Derechos Humanos y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia siguen condenando seriamente la violencia contra los niños y buscando soluciones mediante el control de la situación que se ha convertido en incontrolable. (AP) (31/7/2012 Agencia Fides)


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