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Bamako (Agencia Fides) - “El conflicto continúa, pero puedo decir que hay una fuerte movilización para calmar los ánimos. También hay muchos ejemplos de solidaridad por parte de la gente común, tanto hacia las familias de los soldados asesinados o heridos, como hacia los damnificados” dice a Fides Su Exc. Mons. Jean Zerbo, Arzobispo de Bamako, capital de Malí , cuya zona norte está siendo devastada desde hace tiempo por la guerra llevada a cabo por el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), que reclama la independencia de la zona. Según fuentes de agencia, las tropas del MNLA han revindicado la conquista de Amachach, la localidad donde estaba el último reducto del Ejército de Mali para defender la ciudad de Tessalit, cerca de la frontera con Argelia. En el norte de Malí también ha aparecido un movimiento radical que dice estar afiliado a un ala de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). “La aparición de elementos vinculados al radicalismo sin duda ha complicado aún más la situación del norte del país”, reconoce Mons. Zerbo. “Los grupos islámicos radicales se suman a los traficantes de drogas y de armas y a los independentistas. Por lo tanto, hay tres grupos que hacen muy compleja una situación que no es nada fácil de manejar. Además hay que tener en cuenta que estos grupos armados actúan en un vasto territorio que conocen perfectamente”.
Mons. Zerbo no pierde la esperanza de la paz: “La comunidad cristiana está trabajando con esfuerzo y ora incesantemente por la paz. Al final de cada celebración y cada reunión, en todas las iglesias de Malí se recita la oración de San Francisco de Asís para pedir al Señor el don de la paz”. Mons. Zerbo añade: “nosotros, los representantes de la comunidad católica, junto con los líderes de la comunidad musulmana y la protestante, hemos lanzado un llamamiento a la calma, a la solidaridad y a la oración”.
El Arzobispo de Bamako afirma también que “los responsables del gobierno han mantenido reuniones con los líderes religiosos y representantes de la sociedad civil para tratar de entender el problema de las reivindicaciones del norte, que se repiten periódicamente, con el fin de desarrollar una solución para el futuro”.
Mons. Zerbo concluye lanzando un nuevo llamamiento a la conversión de los corazones para regresar a la paz: “Estamos en Cuaresma: os pido a todos que dejéis vivir en vuestros corazones la esperanza y la confianza en Dios. Nos estamos preparando para la Semana Santa: la Resurrección de Jesús es para mí el signo de que un día nosotros conseguiremos solucionar esta situación”. (L.M.) (Agencia Fides 14/3/2012)
