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Abuja (Agencia Fides) - “Lamento mucho la muerte de los dos rehenes. Pero por lo que he leído, era necesario un milagro para que las fuerzas especiales pudiesen entrar en el escondite y rescatar a los rehenes” dice a Fides Su Exc. Mons. John Olorunfemi Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, al comentar el asesinato de dos rehenes, uno británico y otro italiano, durante una redada llevada a cabo por las fuerzas especiales británicas en Sokoto, al norte de Nigeria. “La operación se realizó a plena luz del día, cuando se podía ver todo. Los que realizan estas operaciones son expertos, no sé que es lo que ha podido salir mal, por desgracia, el rescate ha terminado en tragedia” dice Mons. Onaiyekan.
Según el Arzobispo la operación dará lugar a polémicas en Nigeria. “El hecho de que las fuerzas especiales británicas hayan llegado desde Londres a Sokoto - sostiene Mons. Onaiyekan - demuestra que existe algún tipo de coordinación entre Nigeria y algunos países involucrados en el problema del terrorismo de Boko Haram. En la prensa nigeriana se afirma también que han llegado a nuestro país especialistas estadounidenses. Pero ahora la pregunta es cuánta ayuda es deseable y en qué medida es probable que sea contraria a los intereses nacionales. Creo que es un asunto muy serio que hay que discutir”.
Los nigerianos, sin duda alguna, son contrarios - añade el Arzobispo - al hecho de que fuerzas extranjeras entren en el país y hagan lo que quieran. Creo que los medios de comunicación y el Parlamento discutirán muco sobre esta operación, que amenaza con poner en evidencia al gobierno de Nigeria”.
Según declaraciones de algunos de sus miembros, la secta Boko Haram tiene la intención de islamizar toda Nigeria también luchando contra los poderes musulmanes tradicionales, como los Sultanes y los Emires.
“Sokoto – responde Mons. Onaiyekan – es una ciudad que se considera bastante pacífica, porque es la sede del Sultán local. Pero los miembros de Boko Haram no reconocen los poderes tradicionales locales, como el Sultán, o los Emires. Según Boko Haram estas instituciones no tienen cabida en el Islam. Por lo tanto no acepta la autoridad religiosa designada por los líderes tradicionales. Por ejemplo, en las grandes ciudades los imanes son nombrados por el Emir”.
”La amenaza de Boko Haram de hacer estallar todo el país parece exagerada, pero sin duda los miembros de esta secta pueden causar disturbios y crisis sociales, infundiendo temor en la población. Espero que el gobierno y todas las fuerzas políticas de Nigeria reconozcan que estamos frente a una amenaza común que debe ser afrontada conjuntamente. Pero aún no veo que se den pasos significativos en esta dirección y esto me preocupa” concluye Mons. Onaiyekan (L.M.) (Agencia Fides 9/3/2012)
