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Abuja (Agencia Fides) - “La situación parece haber vuelto a la calma, con las personas que se dedican a sus actividades normales” dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Oliver Dashe Doeme, Obispo de Maiduguri, la ciudad en el noreste de Nigeria donde ayer, 20 de febrero, ocho miembros de la secta Boko Haram murieron en un enfrentamiento con la task force anti-terrorista (JTF). El enfrentamiento se produjo cuando un comando de la Boko Haram atacó el mercado del barrio Baga de la ciudad, provocando, según algunas fuentes, la muerte de 30 civiles. “Hemos escuchado al menos 6 explosiones de bombas”, dice el Obispo, que no puede confirmar el número de civiles que han muerto. Maiduguri desde hace tiempo, es una de las zonas que más sufre las actividades de la secta, que cada vez es más audaz, como lo demuestra el asalto llevado a cabo el de 16 de febrero por una veintena de hombres armados a la cárcel Karfe Koto, en el centro de Nigeria, en el que consiguieron liberar al menos a 119 prisioneros después del sangriento enfrentamiento.
“La secta Boko Haram continúa atacando tanto las estaciones de policía como objetivos civiles, como el mercado de Baga”, dijo Mons. Doeme, que confirma que los cristianos “siguen huyendo no sólo de Maiduguri, sino también de otras zonas del norte de Nigeria, como Damaturu”. “Pido a los cristianos de todo el mundo que oren por nosotros, porque en nuestro país, finalmente pueda regresar la paz”, concluye el Obispo de Maiduguri (L.M.) (Agencia Fides 21/2/2012)
