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Abuja (Agencia Fides) - “La solución está al alcance de la mano porque el gobierno está trabajando para resolver el problema de los Boko Haram” dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. John Olorunfemi Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, capital federal de Nigeria, donde en el norte continúan los ataques de la secta islámica Boko Haram. Ayer se registraron ataques en las ciudades de Kano y Maiduguri. “La situación ha llegado a ser tan embarazosa para las autoridades que no pueden hacer otra cosa que actuar con decisión”, subraya Mons. Onaiyekan. “ Se está dando otro desarrollo positivo - añade el Arzobispo de Abuja -. La leadership musulmana en Nigeria ha condenado de manera clara y enérgicamente este grupo. Creo que los líderes islámicos se esforzarán para localizar a los miembros de Boko Haram, seálando a las autoridades quienes son los imanes que predican odio contra los cristianos y hacia todos y todo. Estamos de acuerdo en que el terrorismo no es amigo de nadie”.
El 1 de febrero, tuvo lugar el funeral de las víctimas del atentado contra la iglesia de Santa Teresa en Madalla (un suburbio de Abuja) que se produjo en Navidad (véase Fides 28/12/2011). “En Nigeria – dice el Arzobispo - existe la costumbre, que a mi personalmente no me gusta, de retrasar los funerales incluso de 2 o 3 meses durante los cuales los cuerpos se conservan en el refrigerador. Hemos vivido momentos de fuerte emoción, cuando las 21 tumbas han sido excavadas, ya que algunos de los muertos han sido enterrados en sus pueblos de origen”, dice el Arzobispo Onaiyekan. “Estaban presentes, el Nuncio, los representantes del gobierno y varios líderes musulmanes, algunos de los cuales han entrado en la iglesia, otros de acuerdo a sus costumbres, han esperado fuera”.
“Se ha tratado de un momento para destacar la importancia de las virtudes del perdón cristiano”, subraya Mons. Onaiyekan. “a pesar de la emoción, tal vez la rabia comprensible, como cristianos no tenemos otra opción que la elección del perdón, siguiendo el ejemplo y las palabras de Jesús. Esto es lo que he subrayado en la homilía en la que he invitado a orar por la conversión de los terroristas, gente que se deja dominar por el espíritu del mal, porque lanzar bombas contra niños inocentes es sin duda obra del diablo. También oramos por las familias que están en el dolor. Me ha conmocionado el drama de una pobre mujer que en el atentado ha perdido a su marido y a sus tres hijos y se ha quedado sola. Nuestra preocupación es por estas situaciones y por los heridos que aún están en los hospitales, algunos de los cuales han sufrido mutilaciones”, concluye el Arzobispo. (L.M.) (Agencia Fides 7/2/2012)
