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Sevilla (Agencia Fides) - En una larga entrevista concedida al "Diario de Sevilla", el Cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, ha expresado la preocupación de la Iglesia en este momento de grave crisis. El cardenal será premiado el 26 de enero con el Premio Manuel Clavero por sus 27 años de servicio pastoral a la ciudad de Sevilla. En la entrevista, el cardenal dice que está muy ocupado escribiendo para varios periódicos y revistas, dando conferencias y participando en programas de educación continua.
A la pregunta respecto a la información sobre la actual crisis económica, que España está viviendo profundamente, el cardenal respondió: "es lógico encontrar el mismo tema al abrir cualquier periódico de cualquier tendencia. Incluso estamos aprendiendo un idioma y un vocabulario con los términos económicos con los que nos enfrentamos todos los días. Creo que es importante no bajar la guardia ante un problema que es grave, pero hay que pensar siempre en los que más sufren, que están sin trabajo, y tienen una familia que atender. Sentimos que se habla mucho de números y poco de personas .... Es una crisis en la que se pone a la persona en un segundo plano y se presta más interés en la economía, la tecnología o, simplemente, el estado de bien, pero no es así, porque el bienestar sin que las personas estén bien es algo completamente absurdo".
"¿La crisis puede cambiar la prioridad de la Iglesia?", pregunta el periodista, y el cardenal respondió: "Lo que la sociedad necesita es conocer a Jesucristo como una forma de vida. Es lo más importante, y lo que también quiere el Santo Padre en este año dedicado a la fe y la Nueva Evangelización. La Iglesia debe dar lo que tiene. Y es Jesucristo. El trabajo social y caritativo de la Iglesia es extraordinario, y estamos viendo la eficacia de determinadas medidas en esta crisis. La crisis va a continuar, pero nosotros no debemos dejarnos engañar por los números. Jesucristo envía a la gente, las personas ... Si hay pobres, tenemos que ponernos a su servicio y agradecer a Dios que lo podemos hacer ", concluyó el Cardenal. (CE) (Agencia Fides 23/01/2012)
