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Santo Domingo (Agencia Fides) - El Arzobispo de Santo Domingo, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, ha pedido al pueblo dominicano a unirse a los esfuerzos y determinación para superar la situación de violencia y la degradación moral que afecta a todos los niveles de de la sociedad. El cardenal dijo que la República Dominicana tiene muchos problemas, incluida la violencia, la desintegración familiar, la irresponsabilidad social y el abandono de los desfavorecidos. Durante la misa celebrada en la Catedral con motivo de las celebraciones de la Virgen de la Altagracia, patrona de la nación, el Cardenal López Rodríguez pidió a la Madre de Dios que siga intercediendo por el pueblo dominicano. Dijo que entre otras cosas: "el país nunca ha carecido de la protección de la Virgen de la Altagracia, y esto lo demuestra la fe y la reverencia que los dominicanos muestran todo el año, y especialmente en la festividad del 21 de enero".
El cardenal hizo referencia entonces al mensaje de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) (ver Fides 19/01/2012), donde se le pide a convertirse en una nación fraterna y justa para todos. Reiteró que los grandes males de la nación nacieron debido principalmente a la pérdida de valores morales en una parte de la población: "Hay una crisis económica mundial, pero no debemos olvidar que la mayor crisis que nos golpea es la moral y humana" . En este contexto, hizo hincapié en que el amor y la veneración que hunde sus raíces en el corazón del pueblo dominicano por la Virgen de la Altagracia, significa que "no nos falta la protección de la Madre de Dios".
La fiesta de la Virgen de la Altagracia se celebra en casi todo el territorio nacional, especialmente en Higuey, Santiago y Santo Domingo. En la capital, donde se celebró este sábado, 21 de enero, más de un millar de fieles desafiaron la lluvia torrencial para poner fin a la procesión de la Virgen. Aunque hay varias hipótesis sobre el origen de la veneración de la Virgen de La Altagracia (con fecha de 1502, 1650 y 1691), muchas evidencias históricas de la devoción a la Santísima Virgen, patrona de la República Dominicana, se remontan al siglo XVI. (CE) (Agencia Fides 23/01/2012)
