AMERICA/REPUBLICA DOMINICANA - Una reflexión por los 50 años de la Conferencia Episcopal, sirviendo a la Iglesia y la sociedad, en la verdad y sin violencia

jueves, 19 enero 2012

Santo Domingo (Agencia Fides) - Los Obispos de la República Dominicana han preparado una carta pastoral titulada "50 aniversario de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED)," en la que exponen con detalle su misión como pastores de la Iglesia Católica en el país. La carta, cuya copia fue enviada a la Agencia Fides, se presentará a la comunidad con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia, el 21 de enero de 2012. En el documento, firmado por todos los miembros de la Conferencia del Episcopado Dominicano, los Obispos ofrecen una reflexión densa e histórica de lo que la CED y su gran contribución tanto a la Iglesia local como a la nación dominicana.
Después de la introducción, desde el tercer párrafo al décimo tercero, el documento, que consta de 45, llama a los "fundamentos teológicos" de la Conferencia Episcopal y su vínculo con la Iglesia universal. Luego sigue la parte histórica: el primer núcleo de la futura Conferencia Episcopal, en su base y su desarrollo, a continuación, describe la contribución a la Iglesia local y a la sociedad, y concluye con un homenaje a los fundadores.
En el párrafo 34 los obispos dicen: "Quien haya leído o lea todos los Mensajes anuales del día de la Independencia dominicana se convencerá de que la Conferencia del Episcopado Dominicano se ha sentido siempre obligada y comprometida a contribuir desde su misión con una nación más sana moralmente, más fraterna, justa y equitativa. En el momento presente la humanidad se siente muy preocupada por la gran crisis económica y financiera, alimentaria y política. Nosotros en cambio, sin negar lo anterior, proclamamos que la gran crisis moderna es humana y moral, el verdadero origen y causa de las crisis que se señalan y que tanto inquietan hoy. Nos preocupa en estos momentos que esa crisis moral haya ido enquistándose en el alma nacional. Aquí hay que situar la causa de la violencia en general que nos envuelve, de la creciente violencia contra la mujer y la familia, de la precariedad de los salarios y de los servicios básicos para todos, la dimisión de su deber educativo por parte de las familias, de la escuela y de los medios de comunicación social, la mediocridad de muchos políticos, la corrupción rampante. Nos preocupa todo esto y prometemos que al pueblo dominicano no le faltará ni nuestra voz sincera ni nuestra crítica como tampoco nuestro aliento al comportamiento correcto”.(CE) (Agencia Fides 19/01/2012)


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