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Abuja (Agencia Fides) - "No tengáis miedo". Es el sentido de la carta pastoral de su excelencia monseñor Matthew Hassah Kukah, obispo de Sokoto, la capital del estado homónimo, en el noroeste de Nigeria, enviada a la Agencia Fides. El 10 de diciembre de 2011, durante una emisión de radio, Mons. Kukah ha hecho un llamamiento a los nigerianos, ya que no se sienten asustados por los acontecimientos recientes (en particular los ataques realizados por la secta Boko Haram). "Desde entonces, las cosas se están desmoronando mucho más de lo que se temía", reconoce monseñor Kukah. "El día de Navidad, una bomba explotó en Santa Teresa, Iglesia Católica, en Madalla, estado de Níger, matando a más de treinta personas e hiriendo a un gran número de ciudadanos inocentes. Apenas dos días más tarde, en el Estado de Ebonyi más de sesenta personas perdieron la vida y propiedades por valor de millones de naira, cientos de familias han sido desplazadas. En medio de todo esto, el día de Año Nuevo, el Presidente anunció la retirada de los subsidios para el combustible y ha lanzado una nación que ya estaba enfadada y frustrada a manifestaciones violentas", escribe el obispo de Sokoto.
Monseñor Kukah propone tres modos para salir de esta situación. En primer lugar, la oración por la nación, en particular, con el fin de derrotar la corrupción. La segunda es la solidaridad entre todos los creyentes, cristianos y musulmanes. "La corrupción ha destruido el tejido de nuestra sociedad. La incapacidad del Estado para castigar a los criminales como criminales ha creado la ilusión de que existe un conflicto entre cristianos y musulmanes. De hecho, esta es una excusa para que nuestra atención se desvie de la verdadera fuente de nuestros males: la corrupción. Como nigerianos, cristianos y musulmanes, debemos estar juntos para asegurar que nuestros recursos sean utilizados correctamente por el bien común ", escribe el obispo.
Finalmente, los líderes religiosos deben unirse para condenar la violencia y la corrupción, afirma monseñor Kukah, denunciando la difusión de mensajes telefónicos (SMS) que "llaman a nuestros peores demonios". "Se ha informado de que varios líderes religiosos han creído o animado a la circulación de estos mensajes falsos y provocativos".
"Otra Nigeria es posible", concluye monseñor Kukah, en referencia a la movilización popular contra el aumento del precio del combustible que ha obligado al gobierno a dar parcialmente marcha a tras. (ver Fides 16/01/2012). (L.M.) (Agencia Fides 17/01/2012)
