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Abuja (Agencia Fides) - Más explosiones en el norte de Nigeria atribuidas a la secta Boko Haram. El 18 de diciembre en Malikali, en las afueras de Kaduna, capital del Estado, por lo menos una persona murió y varias resultaron heridas en la explosión de dispositivos clandestinos que pertenecen a la secta. Además del edificio donde estaba escondido el laboratorio ilegal, varios otros edificios de los alrededores fueron destruidos. El mismo día, la policía descubrió otra estructura oculta para la producción de bombas en la ciudad de Kano, capital del Estado, donde, según los servicios de seguridad de Nigeria, la secta Boko Haram ha trasladado su sede, que ahora se encuentra en Maiduguri, capital del Estado de Borno. Aquí el 17 de diciembre tres miembros de la secta murieron por la explosión accidental del dispositivo que manejaban.
Ante la ola de ataques, los obispos de Nigeria han lanzado un llamamiento pidiendo a la población vivir en paz y armonía, porque, de lo contrario, se corre el riesgo "de morir a causa de la violencia y la destrucción mutua". El llamamiento está contenido en la declaración del Consejo de Administración de la Conferencia Episcopal de Nigeria, que se reunió el 9 de diciembre en la capital federal, Abuja. "No podemos no reconocer la urgente necesidad de la reconciliación, de la justicia y la paz en el rostro de los dramáticos desafíos a la seguridad en nuestro país. Como se ha repetido a menudo, los nigerianos tienen que aprender a vivir juntos en paz, o morirán a causa de la violencia y la destrucción mutua". (L.M.) (Agencia Fides 20/12/2011)
