AMERICA/ESTADOS UNIDOS - Los Obispos recuerdan la obligación moral de ayudar a proteger "la vida y la dignidad de los trabajadores" en el contexto de un malestar económico generalizado

jueves, 15 diciembre 2011

Washington (Agencia Fides) - Los obispos católicos de los Estados Unidos de América han solicitado al Congreso ampliar las prestaciones por desempleo, ya que es "un deber moral de ayudar a proteger la vida y la dignidad de los trabajadores". El Presidente de la Comisión "Justicia y Desarrollo Humano" de la Conferencia Episcopal de EE.UU., su excelencia monseñor Stephen Edward Blaire, obispo de Stockton (California), envió una carta al Congreso recordando que "para millones de trabajadores y sus familias, los problemas económicos siguen empeorando".
La Cámara de Representantes en estos días deberá discutir varios proyectos que están diseñados para ampliar las prestaciones por desempleo y aplicar una reducción de los impuestos sobre los salarios de los trabajadores.
Sin embargo, aún existen profundas diferencias entre demócratas y republicanos sobre la financiación de estas prestaciones. Los republicanos, que tienen la mayoría en la Cámara de Representantes están dispuestos a ampliar las prestaciones por desempleo y hacer recortes de impuestos si el gobierno del presidente Barack Obama prometiera que en los próximos seis meses se autorizará la construcción de un gasoducto que vaya desde los los campos de petróleo en Canadá hasta las refinerías del sur de Estados Unidos. Los demócratas proponen que los beneficios sean financiados mediante el aumento de los impuestos a las familias más ricas del país, y mantienen su oposición a la tubería por temor a daños ambientales.
"Los obispos católicos dijeron hace mucho tiempo que la forma más eficaz de construir una economía justa es la disponibilidad de empleos decentes con salarios decentes", escribe monseñor Blaire. "Cuando la economía no genera suficientes puestos de trabajo, existe una obligación moral de ayudar a proteger la vida y la dignidad de los trabajadores desempleados y a sus familias", agregó. Monseñor Blaire también se quejó de "un malestar económico generalizado" y en particular del hecho de que los desempleados a menudo tardan un promedio de más de diez meses para encontrar un nuevo trabajo, y que por cada puesto de trabajo vacante, hay cuatro desempleados. (CE) (Agencia Fides 15/12/2011).


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