AFRICA/ZAMBIA - "Cada parroquia, hogar y lugar de trabajo es una tierra de misión", dice el Director Nacional de las OMP de Zambia

miércoles, 19 octubre 2011

Lusaka (Agencia Fides) - "Como parte de nuestro bautismo, estamos llamados a la misión de anunciar y vivir la Palabra de Dios", afirma el padre Bernard Makadani Zulu, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Zambia, que ha concedido la siguiente entrevista a la Agencia Fides con ocasión de la Jornada Misionera Mundial, el domingo 23 de octubre.

¿Cuál es el significado de la Jornada Mundial Misionera de la Iglesia en Zambia?
Nuestra Iglesia está creciendo. La colecta de la Jornada Mundial Misionera ofrece a nuestros hermanos y hermanas de la diócesis de misión la ayuda básica que necesitan para ser auto suficientes. Tenemos que promover un sentido de comunidad entre nuestras pobres diócesis, para que la Iglesia pueda seguir ayudando a la comunidad católica en las situaciones difíciles y a los que tienen mayores necesidades. Es esencial trabajar juntos, porque juntos somos una familia y podemos apoyarnos mutuamente en la tarea de la evangelización. Debemos continuar llevando al mundo católico ese espíritu de universalidad y de servicio a la misión de la Iglesia, sin la cual no puede haber una verdadera cooperación.
Como cristianos, nosotros pertenecemos a la familia de la Iglesia, nosotros pertenecemos a Cristo. Para vivir fielmente en el amor de Dios, debemos desarrollar una idea clara de la familia en la que vivimos. Esto requiere una respuesta personal de cada uno de nosotros. Como misioneros, debemos dedicarnos a la llamada de Jesús, pero no sólo con palabras sino con hechos. No hay lugar en la tierra donde la naturaleza misionera de la Iglesia no está presente, porque cada parroquia, el hogar y el lugar de trabajo es un área de misión. Como miembros de la Iglesia universal, debemos compartir nuestra riqueza con los demás. Tenemos que apoyar a los programas de educación, la catequesis, la formación pastoral y de otra naturaleza que consienten a nuestros misioneros proclamar la Palabra de Dios
La Jornada Misionera Mundial constituye también una buena oportunidad para rendir homenaje a los hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a propagar la Buena Nueva. Recordamos a nuestros misioneros extranjeros, especialmente a los de nuestra parroquia, nuestra diócesis y del país. Que su valentía sea un ejemplo para nosotros y su presencia un signo de esperanza.

La Jornada Misionera es, sobre todo, ocasión para la oración, ¿qué intenciones proponéis?
Proponemos en primer lugar, orar por nuestro Papa Benedicto XVI, y por todos los obispos, para que nos pueden ayudar en la realización de la profundidad del compromiso misionero para difundir la Buena Nueva. A continuación, queremos recordar a los misioneros que en todo el mundo anuncian el Evangelio, para que podamos ser inspirados por su ejemplo y vivir una vida de testimonio gozoso. También oramos por nuestros jóvenes, para que el mensaje del Evangelio del amor de Dios les lleve a vivir una vida llena de fe en la palabra y en las acciones. Recordamos también a todos aquellos que sufren por causa del testimonio de la fe, que el Espíritu Santo les sostenga en la prueba. Rezamos por los ancianos y misioneros jubilados, para que el Señor sea para ellos fuerza en la fragilidad y alegría de la vejez. Por último, recordamos en la oración a todos aquellos que han muerto, marcados con el signo de la fe, especialmente aquellos que han servido a la iglesia en las misiones. (L.M.) (Agencia Fides 19/10/2011)


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