Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Roma (Agencia Fides) - "En África, como se sabe, nació la 53 nación, el sur de Sudán, a la que expresamos nuestra simpatía y nuestra amistad. Protagonista principal de esta independencia ha sido uno de nuestros hermanos misioneros, SE monseñor Cesare Mazzolari: su repentina muerte acabó dando más énfasis a la obra de este extraordinario siervo del Evangelio, que por su inteligencia y la dedicación es digna de estar entre los más grandes misioneros de todos los tiempos". Con estas palabras se ha expresado por el cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), en su conferencia inaugural en el trabajo del Consejo Episcopal Permanente de los Obispos, publicado en Roma en la tarde del 26 de septiembre. Al referirse a las diversas "situaciones de angustia" que afligen al mundo, el cardenal Bagnasco menciona por primera vez el Cuerno de África "donde el hambre, la peor en los últimos sesenta años, afecta al menos a once millones de personas", llamando a "hacer todo lo posible para llevar ayuda a estas personas en sus pueblos y en su ciudad":" No abandonemos a estos hermanos, no carguemos en nuestra conciencia una nueva masacre".
El Presidente de la CEI ha señalado también que África está ahora sujeta a "presiones e influencias - tanto internos como externos - que causa preocupación por su futuro realista de la libertad y el progreso". Sin embargo, instó a "no rendirse", haciendo hincapié en "los muchos gestos de buena noticia, que por fortuna no faltan". Luego continuó: "Esperamos que se confirme la evolución pacífica que tienen lugar en Marruecos y Jordania, que la situación en Siria no degenere aún más y que se llegue a un nuevo equilibrio interno de garantía para todos, que de la atormentada historia bélica que ha involucrado a Libia, marcada por la sombra de los negocios, pueda al menos llamar la conciencia internacional a la soberanía de un país no puede ir contra el derecho a la vida de sus ciudadanos. Estas revoluciones siguen sucediendo a los diez años del aniversario del 11 de septiembre de 2011, un carácter de movimiento y esperanza".
Por último, se tiene esperanza de que la reunión interreligiosa en Asís del 27 de octubre, veinticinco años después de la reunión por primera vez con el Papa Wojtyla "libere el total potencial del bien", el Presidente de la CEI ha destacado que "estamos comprometidos a orar", para que se logre este propósito, y esto "es la forma más importante para mostrar solidaridad con los cristianos perseguidos en varios países, desde Irak a Pakistán, desde Vietnam a China". (SL) (Agencia Fides 27/09/2011)
