EUROPA/ALBANIA - Las comunidades religiosas conscientes de su papel en la construcción de una nueva sociedad

viernes, 23 septiembre 2011

Roma (Agencia Fides) - "Todas las comunidades religiosas han mostrado una clara conciencia de que hoy Albania sigue siendo una sociedad en transición: algunos problemas del pasado siguen sin resolverse y hay obstáculos importantes, las implicaciones políticas, sociales y económicas para el futuro. La tarea de definir el papel de la religión en la sociedad moderna de Albania aún no está completa, pero las comunidades religiosas son conscientes de su papel en la construcción de una nueva sociedad en Albania. Aunque puede haber algunas tensiones y dificultades, la actitud que las comunidades religiosas han demostrado hasta la fecha, que se caracteriza por el respeto mutuo, apoyo mutuo y resaltan los valores comunes, tales como la dignidad humana, deben proporcionar una base sólida de la que partir para hacer frente a estos retos". Es un pasaje del documento final, enviado a la Agencia Fides, de la reunión de la Comisión "Justicia y Paz" de Europa, que se llevó a cabo en Albania, del 16 de al 20 de septiembre, sobre "Las relaciones inter-religiosas e interculturales - oportunidades y desafíos para nuestra solidaridad. Una contribución albanesa a la construcción de Europa" (ver Fides 8/09/2011).
Los participantes en la reunión, representados por 23 países europeos, fueron capaces de encontrar a todas las principales comunidades religiosas en Albania. Los líderes y miembros de la comunidad musulmana, ortodoxa, católica, protestante y Bektashi han compartido sus experiencias y respondieron a las preguntas durante una mesa redonda. Particularmente emotivo fue recordar la persecución durante la era comunista: las personas fueron encarceladas por su fe, las estructuras dirigentes de las religiones diezmadas con la cárcel y el exilio, el patrimonio cultural de las distintas tradiciones fue destruido, los lugares de culto requisados y, a menudo utilizados para fines que faltaban de respeto a la fe y a los valores de la comunidad. Incluso ante tanto sufrimiento, la fe sigue viva en los corazones de los albaneses, y cuando la persecución terminó, en 1991, la comunidad religiosa, unido por la común experiencia del sufrimiento, ha llevado a cabo las tareas de reconstrucción en un espíritu de solidaridad con los demás, la cooperación y el intercambio. Albania tiene tantas experiencias para compartir en términos de desafíos que las comunidades religiosas de toda Europa se encuentran hoy en día con la necesidad de afrontarlas, señalando que "debe demostrar su liderazgo en cuestiones morales y éticas, ofreciendo su contribución al bien común y al desarrollo de nuestra sociedad". (SL) (Agencia Fides 23/09/2011)


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