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El Cairo (Agencia Fides) - "Fue un enfrentamiento, un gesto de ruptura con el pasado. Se ha violado un lugar "sagrado", que bajo el régimen de Mubarak no habría sido atacado de esa manera", dice a la Agencia Fides el padre Giovanni, misionero comboniano que vive en El Cairo y que fue testigo del asalto a la embajada de Israel el 9 de septiembre por un numeroso grupo de manifestantes. "Hemos visto el grupo que atacó la embajada israelí. Es difícil pensar que fue un hecho espontáneo. Se trataba de un evento planeado. Los trabajadores fueron reclutados entre los aficionados al fútbol. Lo más inquietante es que la embajada no ha sido adecuadamente defendida ", dijo el misionero. "Este gesto sin duda da la bienvenida a las expectativas de la gente, que siente resentimiento contra Israel. Y es fácil de hacer declaraciones populistas en este campo para conseguir apoyo para las próximas elecciones. Al mismo tiempo, sin embargo, se dañan las relaciones internacionales del país y se alarma a la comunidad internacional", dijo el padre Giovanni.
"A todo esto se puede añadir una clave adicional para la comprensión", continúa el padre Giovanni. " El gobierno provisional formado por los miembros del régimen militar de Mubarak. Mientras que este último está en juicio, sus hombres gobiernan el país. Pero el proceso podría surgir de los trabajos que pondrán de relieve la connivencia de los dueños del poder actual con los acontecimientos pasados. Además, el estado de ánimo de la población contra el Ejército ha cambiado. Muchos se están declarando en contra del ejército. Por tanto, cabe la hipótesis de los acuerdos entre los ambientes subterráneos y sectores militares de la Hermandad Musulmana: si el poder militar allana el camino para la Hermandad Musulmana, ésta podría ofrecer a cambio una cierta impunidad. Pero sólo se trata de hipótesis", dijo el misionero.
"Hay varias señales que indican un cambio en la posición internacional de Egipto. Se habla, por ejemplo, de cambiar el modo de acceso de los países occidentales. Hasta ahora, para entrar al país sólo hay que comprar la visa en el aeropuerto. Queremos introducir la regla por la cual haya que ir a la embajada egipcia en el país de origen para entrar en Egipto. Es una señal en mi opinión, de un progresivo distanciamiento de Occidente", concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 12/09/2011)
