AFRICA/NIGERIA - Nuevas violencias en Nigeria, mientras se corta la sombra del terrorismo internacional; "el Estado debe intervenir y estamos seguros de que lo hará", dice el Arzobispo de Jos

martes, 6 septiembre 2011

Jos (Agencia Fides) - Al menos 14 personas murieron en las afueras de Jos, capital del estado de Plateau, en el centro de Nigeria, en los últimos 3 días. "Algunas familias han sido atacadas por un grupo de pastores que habían sufrido con anterioridad el robo de su ganado", dijo la Agencia Fides su excelencia monseñor Ignatius Ayau Kaigama, Arzobispo de Jos. "Fue una especie de venganza contra aquellos que eran sospechosos de haber cometido el robo. El hecho de que la mayoría de los agricultores de la zona son musulmanes, añade un componente religioso a estos episodios, pero no es el único componente del problema", dice monseñor Kaigama.
Anteriormente, un grupo de musulmanes que se habían reunido en una zona abandonada en 2001 para celebrar el fin del Ramadán fue atacado por un grupo autodenominándose de cristianos (ver Fides 30 y 31/8/2011). "No sé quiénes son estas personas y a qué confesión pertenecen", precisa monseñor Kaigama.
La situación de seguridad en Nigeria ha sido recientemente agravada por el ataque a la sede de las Naciones Unidas en la capital federal, Abuja, en el que murieron 23 personas (ver Fides 27/8/2011). El atentado fue reivindicado por la secta Boko Haram, activo en el noreste de Nigeria, pero que, hasta ahora, nunca había atacado en otras partes del país.
"Somos optimistas de que el gobierno de Nigeria será capaz de hacer frente al terrorismo", dice el arzobispo de Jos. De acuerdo con varios expertos en el ataque de Abuja, habrían intervenido terroristas extranjeros. "Me parece que las conexiones externas son evidentes, aunque todavía estamos en el campo de las especulaciones", dijo monseñor Kaigama. "No estamos ante pertenecientes de Boko Haram, armados con arcos y flechas, sino a un nivel más sofisticado de la violencia. Atacar el cuartel general de la ONU en Abuja, en el centro no es un acto que los grupos locales a los que estamos habituados puedan hacer frente". "Es responsabilidad del gobierno y de la agencia de seguridad, averiguar quién está detrás de estos ataques y hasta donde se extienden las conexiones de aquellos que los cometieron", concluyó monseñor Kaigama. (L.M.) (Agencia Fides 6/09/2011)


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