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Managua (Agencia Fides) - El obispo auxiliar de Managua, su excelencia, monseñor Silvio Báez, dijo que la Iglesia Católica no va a permanecer en silencio ante la ilegalidad y los abusos que se producen en Nicaragua, a pesar de que los sacerdotes tienen que pagar esto con la vida. "Vamos a seguir denunciando todo lo que es injusticia, corrupción, anarquía y violencia en esta sociedad, a pesar de que nos cueste la vida, y por ello nos conduzca a la muerte", dijo el Obispo en su homilía durante la misa dominical celebrada en la Catedral Managua.
El Obispo auxiliar, al haber constatado que todos ellos han vivido "con profundo dolor el asesinato brutal" del sacerdote Marlon Ernesto Pupiro García, instó a las autoridades para hacer frente a "la verdad y la justicia", de la muerte de padre Pupiro, "sacerdote ejemplar, comprometido y amado por su pueblo. "
Según monseñor Báez, después del crimen, muchos fieles católicos les han preguntado a él y a el arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, si piensan continuar ejerciendo su ministerio episcopal en la "misma línea". "El arzobispo y yo hemos respondió que sí, continuamos, queremos permanecer fieles al Señor, al Evangelio y a la Iglesia", dijo monseñor Báez.
En su homilía, también dijo que los nicaragüenses deben oponerse y denunciar los abusos, a pesar del temor de perder privilegios o la vida misma. "Ha llegado el momento en el que debemos tomar en serio el “discipulado” y seguir a Jesús por el camino de la fidelidad a nuestra fe, aunque sea a costa de la propia vida", dijo el obispo.
Padre Pupiro, de 40 años, pastor de la Iglesia de la Inmaculada Concepción en la ciudad de La Concepción, en Masaya, fue asesinado el pasado fin de semana (ver Fides 24/08/2011). La policía, que están investigando el asesinato, detuvo a siete personas vinculadas con el crimen. Otro Obispo de Nicaragua, monseñor Abelardo Mata, dijo esta semana que muchos sacerdotes han recibido amenazas de muerte, por lo que les pidió que no salgan por la noche. "No tengas miedo, la sangre del padre Pupiro no solo clama al cielo, sino también es sangre que genera valor", dijo monseñor Báez concluyendo su homilía. (CE) (Agencia Fides 29/08/2011)
