AFRICA/MALAWI - Crisis en Malawi: se repite la historia de 1992. Testimonio de un misionero

lunes, 25 julio 2011

Lilongwe (Agencia Fides) - La situación sigue siendo tensa en Malawi después de la jornada de protesta nacional del 20 de julio que degeneró en accidentes con muertes y heridos (ver Fides 20/7/2001, 22/7/2011). El padre Piergiorgio Gamba, misionero Monfortano que vivie y trabajó desde hace ya 30 años en el país, ha enviado a la Agencia Fides un testimonio sobre los hechos.
"Una vez más la historia se repite, como ocurrió en 1992, con el fin de los treinta años de dictadura de Hastings Kamuzu Banda. Los tiempos han cambiado y una nueva generación es la que mira hoy a la historia. Sin embargo, parece volver sobre los pasos de los padres que habían comenzado a exigir cambios después de la carta pastoral de los Obispos Católicos que el primer domingo de Cuaresma invitaron a los fieles a vivir con empeño la propia fe. Y fue un traspaso político que duró dos años, vívido de forma pacífica como pocos en el mundo.
Hacía meses que la protesta estaba tratando de hacerse oír. Siempre reprimida por un gobierno incapaz de escuchar, que finalmente tuvo una fecha y un día específico. Cuando todo estuva listo, la noche entre el 19 y 20 de julio, el gobierno fue capaz de conseguir por un juez del Tribunal Superior de Lilongwe, Chiza Mbekeani, la prohibición del evento. Esto se convertiría en una de las causas por lo que la protesta degeneró en violencia. Al mismo tiempo, el presidente Bingu wa Mutharika ofreció una conferencia magistral para explicar la visión económica y política del país.
El 20 de julio, vimos dos mundos que corren paralelos. En el gran salón de la New State House, la residencia construida por el dictador Kamuzu Banda con mármol de Carrara, con todos los ministros y la sociedad rodeando al Presidente de 77 años, que mostró todos sus años, especialmente cuando propuso: una ideología reciclada de hace veinte o más años, un patriotismo obtuso, autarquía total, acusaciones hacia todos - oposición, sociedad civil, ONG, ... - Todos culpables. Frases como: "Inglaterra ya no es nuestra madre". Frases que hubieran convencido si la situación económica hubiera florecido. Pero en las actuales condiciones, que no tiene precedentes en una disminución aparente del país, solo hizo sonreír a quienes repiten tópicos banales y rancios.
El gobierno tenía todo bajo control: el sistema judicial que iba a impedir la marcha; la policía lista hasta el punto de poder castigar e intimidar; la MACRA, la autoridad responsable de las comunicaciones que hasta unas pocas horas después del inicio de las manifestaciones había cerrado todas las estaciones de radio, interrumpido internet e hizo casi inservibles los teléfonos.
Las personas que se habían reunido en las distintas plazas de Mzuzu, Lilongwe y Blantyre fueron expuestas a una dura prueba con horas y horas de espera para que la Corte Judicial permitiera la marcha de protesta. Horas y horas han seguido con desmentidos y promesas. Con esta situación de estancamiento era inevitable que la violencia surgiera de alguna franja de los manifestantes y terminara por convertirse en ocasión de robo, violación y saqueo. En Lilongwe ha habido furia en el robo de las tiendas de los chinos, pero también en la de los inmigrantes africanos, como los de Burundi, que aquí tienen un comercio floreciente gracias a su ingenio. La respuesta de la policía fue muy pesada. Varios periodistas se encuentran en el hospital y más de un centenar de personas detenidas. Las violencias continuaron el 21 de julio, hasta que el ejército ha reemplazado a la policía, especialmente en Lilongwe. " (P.G / L.M) (Agencia Fides 25/07/2011)


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