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Lilongwe (Agencia Fides) - En un comunicado difundido ayer por la tarde, 21 de julio, y enviado a la Agencia Fides, los Obispos de Malawi se declaran "profundamente preocupados por el giro de los acontecimientos en relación con las manifestaciones del 20 de julio". Ese día había sido un llamado a la protesta nacional que englobaba a las principales ciudades del país (ver Fides 20/7/2011). La situación degeneró, sin embargo, en varias ciudades, con el saqueo de tiendas y sangrientos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Una primera evaluación indica que en los últimos dos días por lo menos 18 personas murieron, y decenas fueron heridas. Las fuerzas de seguridad anunciaron el arresto de 275 personas.
La población había sido invitado a salir a las calles para protestar por la oposición contra la grave crisis económica y contra la política del Presidente Bingu wa Mutharika, que también causó un deterioro de las relaciones con Gran Bretaña, suspendiendo así la ayuda financiera de Londres al país.
En su mensaje los obispos piden "a los manifestantes, a los católicos y a todas las personas de buena voluntad, de detener de inmediato todas las formas de violencia y saqueo, de recordar que todos hemos sido creados a imagen de Dios, de abstenerse de toda forma de lenguaje violento y de dar espacio al diálogo genuino y razonable".
La Conferencia Episcopal de Malawi pidió al gobierno de "abrir una clara línea de diálogo con todos los interesados, escuchar con cuidado y honestidad el sufrimiento de la gente, salvaguardar vidas y bienes de las personas y de hacerlo de una manera profesional". "Oremos para que la paz y la tranquilidad que caracteriza a Malawi como nación, sigan prevaleciendo y que todos sean instrumentos de esta paz", concluye el mensaje de los obispos. (L.M.) (Agencia Fides 22/07/2011)
