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Lilongwe (Agencia Fides) - Hoy, 20 de julio, está programada la primera manifestación general de protesta en las principales ciudades de Malawi: en Blantyre, Zomba, Lilongwe y Mzuzu. Los manifestantes salen a las calles vestidos de rojo, el color elegido por los líderes de la protesta.
"Están al extremo la paciencia y tolerancia proverbial del malawiano, capaz de repetir el viejo proverbio "Osauka satopa" (El pobre nunca se cansa ... No hace falta decir que estoy cansado, porque nadie me escucha) o incluso "Akapolo sakwiya" (El esclavo no se enfada). Entonces no hay más remedio que salir a las calles, dice a la Agencia Fides el padre Piergiorgio Gamba, misionero monfortano que desde hace décadas vive y trabaja en el país.
El padre Gamba explica las razones de los problemas sociales que empujan a los habitantes de Malawi a salir a la calle: "No hay electricidad durante más de seis horas al día. Una medida restrictiva que se durará hasta diciembre, y luego retomará en enero, durante todo un año. No hay combustible diesel ni gasolina, que se tiene que comprar en el mercado negro al doble del precio, pudiendo llegar hasta los dos euros por litro. Desde el 18 de julio el costo de las revistas ha aumentado a 200 kwacha porque se ha puesto un impuesto del 16,5 por ciento en todas las publicaciones ... El precio de los alimentos también se incrementa día a día, así como el transporte es cada vez más caros".
El misionero también señala que en la víspera de la manifestación "está surgiendo en este momento la cara peor del poder, cuando en el coche azul del partido en el poder, un puñado de cadetes, el equipo de servicio, con el cuchillo “panga” en la mano, un cuchillo de grandes dimensiones usado en las plantaciones para cortar la caña de azúcar, han aparecido en el centro de la Avenida Victoria de Blantyre. Un espectáculo que recuerda los hechos del genocidio en Ruanda en 1994. Nunca una representación de este tipo tuvo lugar en Malawi. Este grupo se desplazó a propósito a los puntos de la ciudad, donde la oposición es más fuerte y se dejaron ver afilando los cuchillos, como una advertencia por el día que está a punto de comenzar".
"El mismo día del evento, a la misma hora, el presidente Bingu wa Mutharika ofrecerá una lectura, como ha querido llamar, una lección magistral para explicar su visión política y económica del país, de por qué todo va mal, pero él tiene el control de la situación. A una persona con hambre, o a aquel que ha hecho fila durante todo un día para conseguir un litro de gasolina... la última cosa que se le propone es una lección", dijo el padre Gamba.
La Conferencia Episcopal de Malawi y el Malawi Council of Churches (MCC) hicieron un llamamiento conjunto para que todos se abstengan de la violencia y la policía proteja a los ciudadanos y evitar así acciones que puedan empeorar la situación. Los líderes cristianos han finalmente invitado a los fieles a orar por la nación. (L.M.) (Agencia Fides 20/07/2011)
